Cómo hacer el
ridículo ante Fidel Castro
Por J.M. Álvarez
“No tengo información"... “No lo sé
exactamente en estos momentos”... “No estoy seguro”... "Después se lo doy
a Abel" (Prieto)... Cuando nos preguntan algo sobre la comunidad donde
vivimos, al menos deberíamos saber cuánto pagamos de cuota.
“Si no hay ninguna manera,
aquí y ahora, de defender la democracia y la justicia social en Siria, si lo
mejor que podemos hacer (todos de acuerdo: Qatar, Arabia Saudí, Turquía, EEUU,
la UE, Israel, China, Rusia, Irán, pero también Venezuela y Cuba) es abortar su
revolución, ¿qué puede proponer la izquierda a los sirios? ¿La estabilidad
anterior al 15 de marzo de 2011?”, Santiago Alba Rico en GARA.
“Cuando consideramos la
situación de Siria debemos tener en cuenta que las fuerzas de oposición no
constituyen una alternativa democrática. La fuerza de choque reaccionaria es la
organización de los Hermanos Musulmanes, que ha cometido matanzas en estrecha
alianza con el imperialismo y los regímenes árabes reaccionarios, mientras los
liberales de todos los pelajes son usados como cortina de humo por estas
fuerzas oscurantistas”, Partido Comunista sirio. Extracto de su declaración
ante la injerencia imperialista en Siria.
En el encuentro de
intelectuales con Fidel, acaecido recientemente en la Habana, Santiago Alba
Rico, tras darle una "lección magistral" al viejo Comandante para que
éste "sepa" lo que es una "revolución" de verdad (manda
narices) y hablarle de las excelencias de la Túnez actual, donde el
imperialismo ha cambiado un dictador llamado Ben Alí por un régimen llamado
dictadura capitalista, se encontró metido en un callejón sin salida ante una
pregunta que Fidel le hizo sobre quién administra y se lleva los beneficios de
la explotación de las minas de fosfato.
Cuando Fidel comprobó que
Alba Rico no tenía ni idea (o se salía por la tangente) y, por tanto, era incapaz
de responder a su pregunta, le pasó la mano y entre alguna sonrisa irónica y
compasiva, dijo que su interés se debía a que Cuba es consumidora de ese
mineral. Por cierto no sabemos qué pintaba el filósofo en Cuba. Dado que no
cuestiona el sistema capitalista (lo llama democracia genéricamente) resulta
como mínimo contradictorio, acudir a un encuentro que se celebra en una
terrible “dictadura”.