Un día, un chico llega de la escuela y le dice al padre que en clase de computación le pidieron que, como tarea para el hogar, explique la diferencia entre «virtualmente» y «realmente»
El padre le dice:
-Es fácil: andá y preguntale a tu madre si se acostaría con un desconocido por un millón de dólares.
Extrañado, el chico cumple con el encargo, y la madre responde:
-Por supuesto...
El nene regresa, gritando:
-Papá, papá: ¡mamá me dijo que sí!
-Bueno, ahora andá y preguntale a tu hermana si se acostaría con un desconocido por un millón de dólares.
El nene va y su hermana responde:
-Obvio que sí, tarado...
-Papá, papá: ¡ella también me dijo que sí!
-Bueno, ahora vas y le preguntás a tu hermano si él se acostaría con un desconocido por un millón de dólares.
El chico le pregunta a su hermano adolescente, y éste
-después de pensarlo un breve momento- responde:
-Y, por un palo verde, haría el sacrificio...
El chico va corriendo con la respuesta a su padre, y éste le dice:
-Ahí tenés la tarea hecha, Jaimito: «virtualmente» tenemos tres millones de dólares, pero «realmente» lo único que hay en casa son dos putas y un marica...