Combate de Villa
Dolores – 21 de marzo de 1863
Luego de que el Gral. Bartolomé Mitre, representante de Buenos
Aires, derrotara el 17 de septiembre de 1861 en la Batalla de Pavón a la
Confederación dirigida por Urquiza, las fuerzas unitarias iniciaron una
política de intervención en el interior con el objetivo de terminar con los
sectores políticos federales que se oponían a la hegemonía porteña y al
proyecto “civilizador” concebido por los liberales .
En este contexto es nombrado Comandante de los cuatro
departamentos del oeste cordobés Manuel Morillo, y es enviado, para imponer las
ideas porteñas en el Valle de Traslasierra, el Teniente Coronel Manuel Moreno
Paz, sobrino del General José María Paz.
El Teniente Coronel Moreno Paz se encontró con la férrea
resistencia de los hermanos Ontivero, Fructuoso y Gabriel, caudillos puntanos
que residían en Villa Dolores y que dirigían las montoneras llanistas leales al
caudillo riojano Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza. El “Chacho” se había
convertido en el principal defensor de las clases humildes que se habían visto
perjudicadas por el manejo económico hegemónico que ejercía Buenos Aires sobre
el resto de las provincias.
Para asegurar el dominio unitario se había constituido en nuestra
región con habitantes del valle un batallón conocido como “Legión de
Voluntarios del Oeste de Córdoba”, y contó con una comandancia frente a la “Plaza
de Dolores” y un pequeño fuerte a una cuadra de ella, en donde se encuentra
actualmente el supermercado Sarquis.
En 1863 las montoneras
triunfan en San Luis, entran en la provincia de Córdoba, y llegan el 21 de
marzo a Villa Dolores, al mando del Comandante Juan Gregorio Puebla.
Se produce entonces el llamado “Combate de Villa Dolores” con un
feroz enfrentamiento que tuvo como escenario la “Plaza de Dolores” y las calles
de la pequeña aldea, y en donde gran parte de los jóvenes integrantes de la “Legión
de Voluntarios”, que se encontraban al mando del Capitán Andrés Pérez,
perecieron bajo las lanzas y espadas montoneras. Los integrantes de la división
de voluntarios debieron enfrentar a los llanistas en desigualdad numérica y sin
el apoyo de la población, salvándose alguno de ellos gracias a la intervención
de unos pocos vecinos.
El combate se inicia cuando las montoneras rodean el “Fuertecito”,
el Comandante Puebla pide la rendición, y como respuesta se escucha un disparo
que termina con la vida de uno de los invasores. Inmediatamente Puebla da la
orden de atacar y el pequeño fuerte es literalmente demolido.
Los pocos soldados que logran huir de la primera envestida suben
por la calle que los lleva a la plaza de la villa, que se encontraba por entonces
cubierta por un bosquecito de talas y chañares, pero solo el Capitán Pérez
logra cruzarla.
La lucha finaliza cuando el capitán es alcanzado por los llanistas
luego de recorrer una cuadra, y cae en una acequia atravesado por varias
lanzas.
Vencidos los unitarios, los montoneros quedan dueños del lugar,
invaden las aldeas cercanas, y obligan a los comerciantes y familias unitarias
a entregar caballos, reses, dinero, alhajas y todo otro objeto de valor que
fuese beneficioso para la reorganización de las tropas y su consumo.
Temiendo que fuerzas unitarias, alertadas por el Teniente Coronel
Manuel Moreno Paz, quien había podido huir durante la batalla, llegasen a
través de Los Molles, los llanistas se retiran de Villa Dolores hacia el
sur. Allí son enfrentados y
derrotados por los refuerzos mitristas
que venían de Villa Mercedes, el 2 de abril de 1863 en la “Batalla de La
Angostura”.
FuenteDiario Democracia, Villa Dolores, Pcia.
de Córdoba
Estigarribia, José María
Ochoa, Dr. Mario Jorge
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