“Habitaciones de
los gritos”, un método “pedagógico” en EEUU
Una particular manera de ‘educar’, instaurada en algunas
escuelas primarias estadounidenses, ha desembocado en un enorme escándalo. Los
padres del alumnado de la escuela Farm Hill Elementary School, en el estado de
Connecticut, acusan a los maestros de encerrar a los escolares desobedientes en
las denominadas ‘habitaciones de los gritos’. Las consecuencias de estas
acciones ‘con fines disciplinarios’ al parecer son dramáticas.
Un cuarto vacío, sin ventanas de unos 1,8 por 1,2 metros. Así es
la ‘habitación de los gritos’. Si un alumno no obedece a los maestros o se
comporta de una manera destructiva, lo meten allí. Algunos niños ‘castigados’
en la escuela Farm Hill estuvieron tanto tiempo encerrados que se vieron
obligados a hacer sus necesidades en la misma habitación. Otros no aguantaban y
se ponían a dar cabezazos a las paredes. “Los empleados de seguridad de la
escuela tuvieron que entrar en estas habitaciones y lavar las paredes
ensangrentadas y los suelos con excrementos”, comentó uno de los padres.
¿Torturas o métodos disciplinarios?
Indignados, los padres iniciaron una investigación y
descubrieron que el distrito escolar propuso la introducción de habitaciones de
aislamiento hace dos años, debido al aumento del número de niños violentos,
conflictivos o con problemas de conducta. La idea inicial de ese aislamiento
fue la de ayudar a esos alumnos, así como garantizar la seguridad del maestro y
de los compañeros. Pero para los padres, esos cuartos no son nada más que una
especie de ’salas de tortura‘. Afirman que lo único para lo que sirvió el
método es para aterrorizar a los niños. “Vienen a casa y empiezan a llorar,
porque tienen miedo de ir al colegio”, describe la reacción a tal castigo Brian
Robillard, otro de los padres.
Sin embargo, el director de la escuela, Michael Freschette,
esgrime que las informaciones referentes a alumnos que se autolesionan en las
habitaciones no se corresponden con la realidad, al tiempo que los padres
insisten en que se emprenda una investigación policial sobre el caso.
No obstante, paradójicamente, dicho método es legal en muchos
estados de EE. UU. El ex-senador de Connecticut Edward Meyer afirma que
semejantes prácticas de reclusión se “utilizaban hasta en dos tercios de los
colegios en 2007” y que en realidad casi cada colegio hoy en día “recurre a
ellas, pero sin divulgarlo”.