Jesús estaba en el cielo reunido con sus apóstoles, discutiendo el preocupante crecimiento del consumo de droga en el mundo. Pero claro: ninguno de ellos tenía la menor experiencia en el tema, y Jesús decide enviarlos a recoger muestras en la Tierra de los diversos estupefacientes y analizarlas.
A los dos días comienzan a retornar los apóstoles. Suenan las puertas del Cielo, Jesús pregunta quién es.
-Soy Juan, y traigo cocaína de Colombia.
Al rato vuelve a sonar la puerta. De nuevo la pregunta y la respuesta:
-Soy Pedro, y traigo marihuana de Jamaica, maestro.
Un par de horas después:
-Soy Mateo, y traigo paco de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores.
Y así van retornando todos los discípulos del Cristo. Hasta que suena la puerta por última vez, y Jesús pregunta:
-¿Quién es?
-Soy Judas, maestro...
Jesús abre los portones del Cielo y pregunta:
-¿Y qué traes, hijo mío?
-Al FBI y a la DEA ¡Todos contra la pared! El de la barba es el jefe...
