domingo, septiembre 02, 2012

Especial: Ernesto Guevara, híper argentino (parte 4) - Ernesto Che Guevara, hyper argentin (partie 4)


Debido a sus largos períodos de reposo en cama, Ernestito aprendió a jugar ajedrez, para que la espera resultara más llevadera. Lo hacía con los españoles Aguilar. Compitió en el Inter-Facultades, representando a la de Medicina. Llegó a jugar una simultánea con el entonces gran maestro polaco Miguel Najdorf. Las primeras noticias que recibió el "Che" sobre la existencia de Cuba llegaron a través de José Raúl Capablanca, gran ajedrecista cubano de origen español, que llegó a nuestro país en el 39. En un diario de Buenos Aires, comentó Najdorf (ya nacionalizado argentino): "Guevara era un jugador bastante fuerte, agresivo y dado a los sacrificios, pero bien preparado, por lo que puedo calificarlo en una primera categoría".

Debido a sus largos períodos de reposo en cama, Ernestito aprendió a jugar ajedrez, para que la espera resultara más llevadera
- Como deportista universitario, Guevara se apuntó en las Primeras Olimpíadas Universitarias de Tucumán, participando en atletismo, ajedrez y salto con garrocha. En esta última disciplina, marcó 2,80 metros.

- Guevara solía cazar perdices en Córdoba. Pescaba en Alta Gracia. Los domingos iba al Tiro Federal, ya en Buenos Aires. Fue tenista en Villa Allende y Córdoba. Hizo ciclismo y montañismo. Aprendió a pilotear una máquina en vuelo acompañado y también a conducir un planeador. Practicó boxeo y ping-pong, ganando un campeonato en el Sierras Hotel. Fue campamentista, patinador, jinete, mochilero, paletero y jugador de pelota mano. Es decir: recibió una formación multideportiva o universalista, propia de los jóvenes de la clase alta argentina de comienzos del siglo XX.

- Lugares de fin de semana en la adolescencia de Ernestito: Ascochinga, Pampa de Achala, Río Primero, Río Quinto, Anisacate, La Calera, El Diquecito, Dique San Roque. En este último sitio, sorprendió a sus compañeros con una novedad revolucionaria: el flamante café soluble.

- Guevara participó de las clásicas protestas de la FUA en Córdoba, contra el gobierno militar de Ramírez. Sus padres animaron, incluso, una manifestación contra Perón, en Mar del Plata. En agosto del 44, celebraron, en la plaza San Martín de Córdoba, la liberación de París por los aliados.

 Foto: Archivo
- Todavía adolescente, Guevara actuó en la Federación de Estudiantes Secundarios, que se oponía a la Alianza Libertadora Nacionalista, de sesgo pro-nazi, integrada, entre otros, por Guillermo Patricio Kelly.

- Desde muchacho, Guevara se inició como laboratorista de Suelo, ingresando a la Dirección Provincial de Vialidad de Córdoba. Conservó ese empleo muchos años.

Como mochilero, el "Che" se desplazaba entre Córdoba, Rosario y Buenos Aires. Sus padres ya estaban instalándose en la Capital
- Como mochilero, el "Che" se desplazaba entre Córdoba, Rosario y Buenos Aires. Sus padres ya estaban instalándose en la Capital. Cierta vez, un italiano de Rosario propuso a Guevara y su amigo Granado que vendieran ananá en un carrito, a lo largo del Boulevard Oroño, y los muchachos así lo hicieron.

- Lecturas favoritas de Guevara: Julio Verne, Alejandro Dumas, Miguel de Cervantes, Robert Stevenson, Emilio Salgari, Emile Zola, William Faulkner, John Steinbeck, Paul Verlaine, Stephan Mallarmé, Jack London, Anatole France, Albert Camus, Thomas Mann, Las Mil y Una Noches, Francisco de Quevedo, Robin Hood, Freud, Neruda, Jung, Alfred Adler, Rubén Darío, Horacio Quiroga. Sabía de memoria párrafos enteros del Martín Fierro, el "Facundo" de Sarmiento, Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Alfonsina Storni, José Ingenieros y Deodoro Roca, uno de los líderes de la Reforma Universitaria. Como resultado de esta formación, Guevara escribía brillantemente, con lujo de giros idiomáticos. Fue una persona ilustrada.

- Sobrenombres en la vida del "Che". Primero: "Teté", cuando pedía el chupete con esta palabra. 




Segundo: Ernestito. Tercero: Pelao, porque se rapaba la cabeza, dejando un flequillo frontal. Cuarto, por su decisión en el rugby: Furibundo Serna, reducido a "Fuser", como lo llamaba Granado. También el Loco Guevara, el Chancho y el "Che".

Guevara escribía brillantemente, con lujo de giros idiomáticos. Fue una persona ilustrada
- En Buenos Aires, Ernestito vivió en casa de su abuela Ana, Arenales 2208, esquina Uriburu, quinto piso. Hoy existe, en la planta baja, una perfumería. Luego, los Guevara se mudaron a Aráoz 2180, esquina Mansilla. En esos tiempos, Ernesto estudiaba Medicina y tenía una gran amistad con su compañera Tita Infante. En ese entonces, el Luna Park estaba en su plenitud. Las noches de sábado, cuando se anunciaba al boxeador rosarino Oscar "Chino" Pita, Guevara insistía ante su amigo "Calica" Ferrer para que fueran a verlo. No sabemos si lo hicieron.

- Originariamente, Guevara pensaba estudiar Ingeniería, pero le tocó asistir a su abuela Ana Isabel Lynch, que estaba grave, durante 17 días con sus noches. Al morir la abuela Ana, la fugaz experiencia como enfermero lo decidió a cambiar de carrera. Ingresó a la Facultad de Medicina. Tenía 19 años, en 1947, y soñaba con descubrir algo que sirviera a la humanidad.

- Ernesto, de muchacho, iba a bailar a los salones Rioja y Rodríguez Peña. Después, era costumbre pasar por una confitería, a tomar café. A las 00.30 volvían a casa. Las orquestas tocaban en vivo y era obligatorio asistir con saco y corbata. También iba al Piccadilly y a la confitería Premier. Temas de moda en ese tiempo: Laura, Mejilla a mejilla, Brasileirinho, El Tercer Hombre, Delicado, Amapola, Hay humo en tus ojos.

- No era un alumno aplicado. En algunas materias, mejor que en otras. Naturalmente, para estudiar Anatomía recurrió al clásico Testut. Cuando tocaba estudiar durante la noche, su tía Beatriz le cebaba mate y suministraba un cocktail atómico: una Bidú (antigua competidora argentina de la Coca-Cola ) más dos genioles. "Para el tirón del amanecer". Sobre el filo del examen, un Actemín. Lo mismo que hemos tomado todos, para estudiar de medianoche hasta las ocho.

- Guevara viajó como enfermero y vacunador a bordo de naves de YPF, en la década del 50.

Al morir la abuela Ana, la fugaz experiencia como enfermero lo decidió a cambiar de carrera. Ingresó a la Facultad de Medicina.
- Mientras estudiaba Medicina, el Che realizó su primer viaje-aventura. Lo hizo en el año 49 (finales) a bordo de una bicicleta Northon media carrera. Estaba provista de un motor Cucciolo, de origen italiano, que era la novedad de aquellos días. Guevara se fotografió en la puerta de su casa, con el modesto equipo. El viaje incluyó, desde San Isidro, Pilar, Areco, Pergamino, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Leones, Bellville y Villa María. En Córdoba, se instaló en casa de la familia Granado, por unos días. Este viaje culminaría en Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy. Pero, lo más importante: apareció en la revista "El Gráfico". Un sueño, para cualquier muchacho de aquel tiempo. Salió en la página 49 de la edición del 19 de mayo de 1950. "Solidez y eficiencia son características del producto de la famosa máquina mecánica Garelli, de Milán." Escribía, en ese mismo texto, un tal Ernesto Guevara Serna: "Muy señores míos, les envío para su revisación el motor Micrón que ustedes representan, y con el que realicé una gira de 4000 kilómetros, a través de 12 provincias argentinas. He notado que, al final, había perdido compresión, motivo por el cual lo dejo en vuestras manos para su revisación".

- Después de la aventura, Guevara volvió a la Facultad. Se salvó de la colimba por el asma: DAF, Disminuido en Aptitudes Físicas. Aprendió francés con su madre. Era bautizado, sí, pero nunca practicante. Sin embargo su madre, Celia, había estado a punto de tomar los hábitos, pero esto era muy de las chicas de la época. Luego se hizo anticlerical. Guevara fue siempre adicto al mate. Decía: "Hay que chupar un poco de esto para que se lubrique el cerebro y se piense mejor".

- Se declaraba hincha de Rosario Central.

- Sus ídolos deportivos: Juan Manuel Fangio, que en su momento sería secuestrado (sin daños) por los barbudos de Fidel Castro. El "Chueco" Enrique García, wing izquierdo de Racing, aplaudido por todas las hinchadas. Tanto Ernesto como su hermano Roberto sabían de memoria la formación de la primera división de Boca, River, Independiente, Rosario, etcétera. Todos los clubes de primera. Esa fue la costumbre en los años 40 y 50.

Mientras estudiaba Medicina, el Che realizó su primer viaje-aventura
- La novia más recordada de Ernesto fue "Chichina" Ferreyra. En su momento, Ernesto le regaló un cachorrito, al que llamó Come Back (Volvé) y se despidieron en Miramar. Creemos que para siempre. Justamente, Miramar era en aquel tiempo un sitio muy frecuentado por la clase alta de la época.

- De aquí en adelante, Guevara y su vida personal son conocidos por la película "Diarios de Motocicleta", y por mil artículos periodísticos. Su fama desbordó totalmente la de su jefe, Fidel Castro, y la condición de revolucionario universal casi opacó su renombre de argentino. En realidad, más que argentino: Ernesto fue un arquetipo, un lugar común de la clase alta de nuestro país. Las lecturas, los deportes, la búsqueda de un "plus", la armonía física, el estilo mundano sin esfuerzo.

- El 9 de octubre de 1967, en la localidad de La Higuera, Bolivia, el sargento Mario Terán entró temblando al rancho donde tenían prisionero a Ernesto Guevara. Herido pero firme, el "Che" lo llamó a sosiego: "¡Serénese y apunte bien, soldado! ¡Usted va a matar a un hombre!".

Terán disparó, y así nació la leyenda del Che Guevara.

Y la condición de revolucionario universal casi opacó su renombre de argentino
Para los compatriotas del "Che", ciertos detalles como Alta Gracia, Villa Allende, el rugby, el SIC, San Isidro, la esquina de Santa Fe y Aráoz, Playa Grande, Miramar, el veraneo en la estancia, son verdaderas contraseñas de una época y una clase..

Hemos tomado los principales datos de esta serie del extraordinario libro de Fernando Agrazo "Confieso que soy argentino - Ernesto Che Guevara". El Dr. Agrazo es odontólogo y realizó una notable investigación sobre la vida personal de Guevara. Publicado por Dunken, 2012

Fuente: Rolando Hanglin en LA NACION

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