Por segunda vez en la semana, Cristina Fernández consigue cosechar una notoria visibilidad en las páginas políticas y económicas. Luego de imponerse el martes con su discurso por el Día de la Industria, hoy gana presencia por encabezar un acto en la Casa Rosada y deslizar “críticas”. Pasan casi desapercibidos sus anuncios de obras para la cuenca Matanza-Riachuelo y para el tratamiento de residuos sólidos.
Al entrar en detalles, coinciden en subrayar que la Presidenta cuestionó al titular de Techint, Paolo Rocca, luego de sus “críticas” por la “baja competitividad” argentina; al Grupo Clarín, al que volvió a calificar como parte de la “cadena nacional del miedo y el desánimo”; y a a los gobernadores Antonio Bonfatti y Daniel Peralta (ver aparte), aunque sin mencionarlos. Aclaran que cuando se refirió al holding que dirige Héctor Magnetto, también justificó el uso de la cadena nacional. Sólo Página/12 y El Cronista elevan la figura presidencial en lo más alto.
A través del periodista Tomás Lukin, Página jerarquiza la “respuesta” presidencial a Rocca. El Cronista hace lo mismo, por intermedio de Natalia Donato, al apuntar que parece “desmoronarse” la “calma” que había encontrado la relación entre el Gobierno y Techint luego del conflicto judicial del año pasado. Ámbito y La Nación también se suman a sus colegas.
Por otro lado, Página enfatiza las referencias de la mandataria al juez federal de Quilmes, Luis Armella, acusado de contratar empresas cercanas para el saneamiento del Riachuelo. En tanto, el diario salmón registra que Cristina Fernández “minimizó” las “restricciones cambiarias”.
En menor medida, Clarín resume las “frases destacadas” de la Presidenta, aunque prefiere resaltar una de ellas, que supone un “mensaje inquietante para sus funcionarios”: “Sólo hay que temerle a Dios… Y a mí, en todos caso, un poquito”. A través de Mariano Obarrio, La Nación le otorga un escueto espacio al discurso de la Jefa de Estado y enfatiza que “atacó a Clarín y defendió la cadena nacional”.
En su típica columna de los viernes, Julio Blanck acentúa: “Un día la gente le hizo zapping a la Presidenta” –por la cadena nacional del lunes–. Como viene haciendo durante las últimas semanas, se concentra en el “descenso persistente” de la imagen de la mandataria, aunque aclara que “mantiene una enorme ventaja comparativa” con el resto de los probables candidatos. Carlos Pagni cree en La Nación que, en realidad, las definiciones de Rocca fueron “tímidas” si se examinan las condiciones de la vida empresarial.
Voto a los 16:
Las noticias electorales cumplen exactamente tres semanas de permanencia ininterrumpida en la agenda porteña. Todo se inició con la edición especial que Perfil publicó el pasado viernes 17 de agosto –por el paro de canillitas de ese fin de semana–, cuando lanzó las primeras referencias con respecto a la “re-re” de Cristina Fernández. Ese asunto se mantuvo una semana en la cartelera y luego, durante estos últimos 14 días, se impuso la iniciativa oficialista para que voten los mayores de 16 de años. Hoy surgen ejes dispersos en casi todos los matutinos, pero sobresale un aspecto que remarca Clarín en lo que se refiere al “voto joven”: las “fisuras” dentro del kirchnerismo.
Marcelo Helfgot expone en el diario fundado por Noble que el “impacto social” del “polémico proyecto” generó que los diputados nacionales por Misiones, Sandra Giménez y José Guccione, tomaran distancia de la iniciativa. Además, subraya que el kirchnerismo “perdió a un aliado” que no votará en bloque: el diputado Alfredo Olmedo (Salta). En La Nación, Lucía Marroquín indaga a un grupo de adolescentes y especialistas para fijar que los chicos de 16 están “entre la falta de formación y el deseo de participar”.
Por su parte, otros dos matutinos miran hacia “la oposición”. En Página/12, Sebastián Abrevaya exhibe las “diferencias” en la UCR porque pese al “rechazo” de la plana mayor contra la iniciativa del oficialismo, la Juventud Radical, la Franja Morada y otras agrupaciones juveniles se expresaron a favor del voto a partir de los 16. Mientras tanto, Noelia Barral Grigera registra en El Cronista que “la oposición” reclama “separar” el proyecto del “sufragio joven” del que habilita a los extranjeros para los comicios.
Acentúan la situación de Santa Cruz
Por tercera vez en la semana y por segundo día consecutivo, fijan la mirada en el sur argentino por el rumbo de las finanzas y la “interna” oficialista. Clarín traza un paralelismo con el caso Scioli.
Luego de las acusaciones de la Casa Rosada por “espionaje” y la denuncia del gobernador Daniel Peralta sobre el aparente “complot K”, Santa Cruz renueva su presencia mediática por la “crisis financiera” o la “tensión” con el kirchnerismo. Al mismo tiempo, la presidenta Cristina Fernández consigue elevar nuevamente su figura mediática (ver aparte) por las “críticas” elípticas que lanzó contra el mandatario sureño: “… basta de echarle la culpa a los demás de lo que no son capaces de hacer ellos”.
El enviado especial de Clarín a Río Gallegos, Pablo De León, se encarga de abrir la sección “El País” con su artículo: “El kirchnerismo avanza con el ahogo financiero a Santa Cruz”. Prevé que Peralta no cuenta con los votos necesarios para aprobar en la Legislatura provincial la emisión de un nuevo bono por “200 millones de dólares”. Al mismo tiempo, deduce que la intención del kirchnerismo es “ahogar financieramente” al mandatario. Además, compara situación de la provincia con lo vivido por el gobernador Daniel Scioli en julio de este año.
La corresponsal de La Nación en la provincia sureña, Mariela Arias, reconoce que las declaraciones que Peralta deslizó el miércoles “no cayeron bien en Olivos” y acentúa el “duro mensaje público” que la Presidenta le dedicó, “sin nombrarlo”, al gobernador. Puntualmente, cree que las “críticas” de Cristina Fernández confirman el “aislamiento” contra el mandatario santacruceño. En un artículo sin estampa periodística, Clarín también se acopla al detenerse en los signos de “tensión” entre la Rosada y Peralta y enfatizar también las referencias presidenciales tácitas.
En el ristretto del artículo que firma Arias, los editores de La Nación se preguntan: “¿Qué frase del discurso de la Presidenta habrá impactado más a Peralta? Esa sobre ‘no echar culpas a los demás’. O la otra: ‘Sólo hay que temerle a Dios, y a mí, un poquito’”.
Fuentes consultadas:
http://www.diariosobrediarios.com.ar/
http://www.dsdcordoba.com.ar/