¿COLONIA ESPAÑOLA O INGLESA?
Mientras en el Alto Perú se moría y se mataba con
fiereza, crueldad y heroísmo, en Buenos Aires Carlos María de Alvear, Director
Supremo, daba instrucciones a Manuel José García para desplazarse secretamente
a Río de Janeiro para proponer al embajador Lord Strangford la completa
sumisión de las Provincias del Río de la Plata a la Corona británica.
El pliego de Alvear decía, en algunos de sus párrafos:
"Cinco años de repetidas experiencias han hecho ver a todos los hombres de
juicio y opinión que este país no está en edad ni en estado de gobernarse por
sí mismo, y que necesita una mano exterior que lo dirija y contenga en la
esfera del orden antes de que se precipite en los horrores de la anarquía.
"La sola idea de composición con los españoles
exalta a los argentinos, hasta el fanatismo, y todos juran en público y en
secreto morir antes que volver a sujetarse a la metrópoli. En estas
circunstancias solamente la generosa Nación Británica puede poner un remedio
eficaz a tantos males acogiendo en sus brazos a estas Provincias que obedecerán
a su Gobierno y recibirán sus leyes con el mayor placer".
Si algo puede explicar esta posición de Alvear,
anglófilo reconocido por sentimiento y por pertenencia a una masonería dirigida
y financiada por Gran Bretaña, es que las provincias rebeldes se habían sumido
en el caos y la anarquía, la Banda Oriental había finalmente obtenido su
independencia de Buenos Aires y, para completar un cua¬dro desesperante, 12.000
hombres aguerridos y bien armados, al mando del experimentado general Morillo,
habían partido desde Cádiz para aplastar la insubordinación en el Río de la
Plata (expedición que luego torció su rumbo y se dirigió a Venezuela).
Coloniaje por coloniaje, pensaría Alvear, mejor el inglés que el español
Fuente: Fragmento del Libro El
Grito Sagrado de Mario Pacho O’Donnel: