Cipayismo y
lectores, por ejemplo, del diario la Nación.
Del archivo
personal, fragmento de una excelente editorial del admirado periodista Hugo Presman,
fechada el 27-01-2010
DESMINTIENDO
A DARWIN
En la teoría de evolución de las especies, el notable
naturalista británico planteo la teoría que el hombre desciende del mono.
Diferentes comprobaciones realizadas desde entonces han permitido constatar la
precisión de sus planteos. Sin embargo, desde el extremo sur de América Latina,
hace muchas décadas que hay pruebas que su teoría no es de carácter universal.
Hay excepciones que según algunos hombres de ciencia
no destruyen la aseveración general. Los que ponen en duda la validez de la
teoría de Darwin, expuesta en “Sobre el Origen de las Especies por medios de la
Selección Natural; o La Preservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por
la Vida” toman como testimonio las cartas de lectores del más antiguo diario
vigente de la Argentina. Un grupo de científicos argentinos, en base de esos
testimonios, invierten la teoría de Darwin. Sostienen que el mono desciende del
hombre. O en un caso de involución el gorila proviene del hombre.
Toman nota que
en esa anteúltima página de la Tribuna de Doctrina, aparecen defensores del
terrorismo de Estado, sostenedores empedernidos del librecambio y de la
capacidad distributiva del Dios Mercado, denostadores de los excluidos,
arrasadores de villas, críticos viscerales del populismo, apóstoles de la mano
dura, panegiristas del ajuste eterno, flexibilizadores laborales, preocupados
eternos por lo que dirán en el exterior, genuflexos hacia el imperio,
propagandistas de las relaciones carnales, lobistas de intereses económicos,
nostálgicos de todas las dictaduras establishment – militar.
DESAYUNANDO CON LOS QUE ESCRIBEN CARTAS DE
LA NACIÓN
He analizado las cartas de los lectores tomando como
investigación de campo desde mediados de diciembre del 2009 al 25 de enero del
2010. Las he clasificado por rubros, tomando sólo algunas de las más
representativas en cada casillero.
La duda que surge es si todos los que escriben están
cortados por la misma tijera ideológica, o si La Nación las selecciona conforme
a su línea editorial. (la nota continúa).