Misión de ONU ratifica que intentona golpista
del 30-S en Ecuador fue grave
Una misión especial de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) que está de visita en Ecuador
investigando los hechos relacionados con la intentona golpista del 30 de
septiembre del 2010, ratificó que toda la violencia generada ese día en el país
suramericano “fue grave para la desestabilización de la democracia”.
La declaración fue dada por
el subsecretario general para Asuntos Políticos de ese organismo internacional,
Oscar Fernández, quien desde Quito (capital) afirmó que la misión dialogó con
miembros de diversas organizaciones políticas para poder establecer sus
conclusiones.
"Hemos hecho un esfuerzo
en estos tres días de encontrarnos con la máxima cantidad de personas y
representantes de instituciones que han estado en el centro de estos
acontecimientos (...) dialogamos con todos, no restringimos nuestro acceso y
nuestra colaboración es amplia y total”, expresó.
Añadió que el objetivo del
grupo “es esclarecer hechos" así como también “obtener las reacciones y
las versiones de distintos actores institucionales, de la sociedad civil y la
academia” para poder evaluar la situación a nivel integral.
Por su parte, el también
integrante de la comitiva, Emilio Temburi, confirmó la realización de
entrevistas con idénticos objetivos en la sede de la Asamblea Nacional, donde
dialogó con los diputados sobre los acontecimientos.
Desde su arribo a Ecuador
esta semana, los representantes de la ONU se entrevistaron con el canciller
Ricardo Patiño, y con la ministra Coordinadora de Patrimonio, María Fernanda
Espinosa.
Para este viernes se tiene previsto
que los integrantes de la misión presenten un informe que será entregado al
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien responderá al pedido formal
que el presidente, Rafael Correa, le hizo cuando solicitó una investigación
acerca de la sublevación policial y la intentona golpista contra el gobierno
constitucional en esa fecha.
La misión internacional
indagó si hubo o no intento de romper el orden constitucional, así como también
supervisaron supuestos indicios de que el Gobierno ha tratado de “ocultar”
información o borrar alguna evidencia de aquel día; como han querido hacer
creer algunos medios opositores.
El Gobierno ha reiterado que
esta supuesta revuelta policial del 30 de septiembre del año pasado fue
instigada por opositores y policías corruptos bajo investigación, cuyo único
fin era aprovecharse de una pequeña manifestación para generar un golpe de
Estado.
El jefe de Estado también ha
denunciado que estos grupos contaron con periodistas de “mala fe” que se
prestaron para sembrar caos y desestabilización en el país suramericano.
Un informe presentado el año
pasado por la Dirección de Operaciones de las Fuerzas Armadas (FFAA) de
Ecuador, afirmó que el presidente Rafael Correa sí estuvo secuestrado el 30 de
septiembre de 2010, durante el intento de golpe de Estado e intento de
magnicidio.
En el informe se dice además
que mientras militares ejecutaban el rescate de Correa de manos de la policía,
se suscitaron acciones paralelas en las cuales varios de los uniformados fueron
agredidos por armas de fuego, vejados, maltratados y les quitaron sus equipos
de defensa.
Fuente: TeleSUR, Andes- Efe- Afp- Prensa Latina