OCCIDENTE NO PUEDE
CONTROLAR A LOS GRUPOS LIBIOS A LOS QUE APOYÓ CON ARMAMENTO
Los países
occidentales, cuando apoyaron a la oposición durante la guerra civil en Libia,
subestimaron la posibilidad de su independencia y no preveían posibles
amenazas, opina el experto de RT, periodista y especialista en Países Árabes,
Pedro Canales.
"En la
distribución de armas que han hecho los países occidentales… ellos sabían que
caían en manos de grupos efectivamente heterogéneos y que potencialmente podían
ser peligrosos para la estabilidad del país. Sin embargo, el error está en
pensar que podían controlar estos grupos. Pensaban que los grupos iban a ser
fácilmente controlables".
Canales basa
sus conclusiones en la reciente información de que en el noroeste de Libia se
han registrado enfrentamientos entre dos grupos que antes se opusieron al
régimen del coronel Gaddafi. Las acciones militares empezaron el viernes en una
ciudad ubicada a 80 kilómetros de la capital.
Los choques
causaron la muerte de, al menos, 2 personas y dejaron unos 40 heridos. Las
autoridades del Consejo Nacional de Transición intentan controlar a varias
agrupaciones armadas, pero algunas de ellas se niegan a reconocer al actual
Gobierno. Una parte de los rebeldes acusa a sus rivales de seguir apoyando al
régimen de Gaddafi.
Fuente: MSK
LA VIOLENCIA QUE SIGUE
DESGARRANDO LIBIA ES CONSECUENCIA PREVISIBLE DE LA INVASIÓN MILITAR
Las
autoridades libias preparan sus fuerzas para combatir con una agrupación armada
que presuntamente apoya a Gaddafi. La decisión viene tras tres días de
enfrentamientos que han causado la muerte de, al menos, 2 personas y han dejado
unos 40 heridos. Los expertos consideran que la violencia que sigue incendiando
el país es la consecuencia lógica y previsible de la invasión militar de la
OTAN que tuvo lugar hace unos meses.
Las
autoridades del Consejo Nacional de Transición (CNT) intentan controlar a estas
agrupaciones armadas, pero algunas de ellas se niegan a reconocer al Gobierno
actual.
El Gobierno
libio asegura que se trata supuestamente de partidarios del régimen de Gaddafi
y promete desarmarles.
Las acciones
militares empezaron el 13 de enero en la ciudad de Garian, ubicada a 80
kilómetros al noroeste de la capital, y siguieron durante todo este pasado fin
de semana. El domingo pasado llegó a Garian un grupo de ancianos de las tribus
que intentó pacificar a las partes. Pero las acciones militares continúan y la
situación sigue siendo tensa.
Los choques
siguen también en Trípoli. Anteriormente en la capital se desató un tiroteo
entre miembros de los grupos armados que acabó con al menos 5 vidas.
"La
violencia era previsible"
El analista
político internacional Adrián Salbuchi considera que la violencia que no cesa
en Libia es una consecuencia previsible de la invasión militar.
"Las
invasiones militares no hacen más que generar violencia y lo que hemos visto en
Libia es la destrucción del país que realizó la estructura de poder global a
través de la OTAN, como una suerte de muestra de poderío, como un aviso, como
una amenaza no solo para Libia, sino para todo el mundo entero. (...) Si uno
encima invade un país, destruye su orden social, que esto [la violencia] va a
ocurrir, es absolutamente previsible y no pueden refugiarse en que no creían
que esto iba a pasar, igual que en EE. UU. se pensaba que los iraquíes los iban
a recibir como a los libertadores. Esto existe solamente en las películas de
Hollywood", dijo Adrián Salbuchi a RT.
"Libia
no es la última víctima en la cadena de agresiones occidentales"
"Libia
tenía lo que un sistema occidental no tolera, tenía un banco central
independiente y fíjense qué casualidad: todos los países que tienen bancos
centrales independientes de este sistema de usura son blancos de agresión. No
solo Libia, sino también Siria, Irán, Venezuela y como lo fue históricamente
incluso Argentina", considera el experto.
"¿Cuál
es el próximo? ¿Siria, Irán, Corea del Norte, Venezuela incluso?",
enfatiza el analista.