Cuando San
Martín se involucró en la Resistencia Peronista
La caja conteniendo el sable corvo fue embarcada en el
''Danube'', de la Royal Mail, desde el puerto de Southampton para Buenos Aires,
donde fue desembarcada, previo transbordo desde la corbeta ''La Argentina'', el
día jueves 4 de marzo de 1897.
Hace cuarenta y seis años, un grupo de militantes de
la Juventud Peronista (JP) decidió robar el sable corvo del general José de San
Martín, para dar un golpe de efecto al régimen militar de entonces. “El
objetivo era demostrar que el peronismo seguía vivo en las calles”, evoca hoy
Alejandro Tarruella, autor de “Historias secretas del peronismo. Los capítulos
olvidados del Movimiento”.
En aquel 1963, el triunvirato que conducía la JP
(Envar El Kadri, Jorge Rulli y Héctor Spina) resolvió que la operación iba a
estar en manos de Osvaldo Agosto, el chofer, otro militante, el ex policía
Manuel Félix Gallardo, Alcides Bonaldi y Luis Sansoulet.
La fecha fue el 12 de agosto. El museo cerraba a las
19.30 y sólo quedaban en su interior un empleado y un custodio, por lo que los
militantes se hicieron pasar por estudiantes secundarios para ingresar fuera de
horario y reducirlos con facilidad.
El sable quedó en custodia de Agosto y luego fue
entregado a Aníbal Demarco, que en 1974 sería ministro de Bienestar Social del
gobierno de Isabel Perón. Estaba previsto que éste lo ocultara para luego
enviárselo a Perón, en Madrid.
“Apenas trascendió la noticia – relata Tarruella - la
policía se movió vertiginosamente buscando a los responsables. La temible
Brigada de San Martín de la bonaerense, responsable del crimen y la
desaparición de Felipe Vallese, intervenía una vez más fuera de la ley y
entraba en la Capital bajo la mirada ausente de la Federal”
Enseguida, la JP emitió un primer comunicado en el que
exigió una ruptura con el FMI e hizo del hecho un acto de fe: “Desde hoy, el
sable de San Lorenzo y Maipú quedará custodiado por la juventud argentina,
representada por la Juventud Peronista”.
El 12 de octubre, ya con Arturo Illia como presidente,
difundieron un segundo comunicado en el que ampliaban sus demandas, exigiendo
la liberación de los presos políticos, la devolución del cadáver de Evita, el
retorno de Perón y el castigo para los asesinos de Vallese.
La respuesta no se hizo esperar: la Brigada de San
Martín secuestró ilegalmente a Osvaldo Agosto y a Manuel Félix Gallardo. “Tenía
una sensación extraña que me llevaba a pensar, mientras me golpeaban, que no me
iban a matar, tal vez por eso no tenía miedo de que me mataran. Creo que en
esos días aprendí a perdonar a quien "cantaba" por ser torturado y
apremiado por el dolor y el terror”, relata Agosto en “Historias secretas del
peronismo” (Sudamericana).
Poco después, Demarco se puso en contacto con el capitán
Phillipeaux y ambos acordaron la devolución del sable para bajar la tensión y
el acoso policial a los peronistas. La Juventud Peronista emitió un nuevo
comunicado en el que calificó a Demarco como un "traidor".
Años después, en 1969, cuando Osvaldo Agosto fue a
Madrid a entrevistarse con Juan Domingo Perón se produjo el siguiente diálogo:
- Agosto, yo lo esperé mucho tiempo creyendo que usted
vendría a Madrid a traerme el sable.
- Ésa era la idea, general, pero tuvimos algunos
inconvenientes: compañeros detenidos, otros bajo la persecución de la policía…
- Estoy enterado, Agosto, sé que lo detuvieron y lo
golpearon mucho, es parte de la lucha y usted ha sabido cumplir.
Con fecha 17 de agosto de 1964, en virtud de un
mandato judicial, se entregó el sable corvo, en sencilla y emotiva ceremonia,
al Museo Histórico Nacional.
Sin embargo, la serena paz que reclamaba con justicia
la reliquia de todos los argentinos, fue quebrantada el 19 de agosto de 1965 al
volver a ser robada, por segunda vez, del Museo Histórico Nacional.
Diez meses más tarde volvía a ser recuperada,
depositándosela en el Regimiento Granaderos a Caballo "General San
Martín", donde fue colocada para su guarda y seguridad dentro de un
templete blindado, construido al efecto, por donación del Banco Municipal de la
Ciudad de Buenos Aires.
Por decreto N 8756, del 21 de noviembre de 1967, el
Poder Ejecutivo Nacional dispuso su guarda definitiva en el Regimiento creado
por el Libertador, el cual expresa:
"CONSIDERANDO: Que corresponde confiar el sable
corvo del Libertador al Regimiento de Granaderos a Caballo "General San
Martín'', por ser la unidad que creara y la que más íntimamente está ligada, en
el sentir popular, a su vida gloriosa.
Fuentes:
http://www.elortiba.org/notapas165.html
http://www.***/lanuevaargentina/aficiones1767767.html
http://www.sanmartiniano.gov.ar/textos/parte2/texto035.php