Ultraderecha
radical israelí desafía a su propio ejército
Primero atacaron y asesinaron a varios palestinos y hoy a
soldados propios.
Preocupa la expansión del fenómeno al
gobierno
Estaba
claro de antemano: cuanto más se demora en sofocar el fuego, más arden las
llamas. Y los fanáticos de ultraderecha que comenzaron a apedrear palestinos no
involucrados en terrorismo, pasaron a atacar soldados de las Fuerzas de Defensa
de Israel.
Y ahora, cuando no está claro cómo se detiene el fenómeno, el primer
ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dice preocupado y ordena medidas
especiales, mientras el presidente, Shimon Peres, convoca a rabinos de los
asentamientos para exhortarlos a ejercer su influencia.
Lo
primero fue atacar a palestinos inocentes para protestar contra decisiones del
gobierno de desmantelar puestos que colonos habían instalados sin autorización.
Y lo segundo, el ataque contra los propios soldados, cuya presencia en la zona
tiene como uno de sus objetivos proteger a la población judía de terroristas
árabes.
Hace ya
unos meses, lograron entrar en una base del ejército y arruinar varios coches
militares, con el agravante de que a algunos les cortaron los frenos, algo que
pudo terminar en muertos.
En
varias oportunidades, también en las últimas semanas, desconocidos, que se
estima son también fanáticos de ultraderecha, prendieron fuego a mezquitas en
distintas partes y las profanaron con grafittis ofensivos. Estos días lo
hicieron también en dos mezquitas abandonadas, en Jerusalén. Y luego, un
disturbio de grandes proporciones.
El mes pasado, un grupo de varios de estos
vándalos, muchos de ellos de no más de 18 años, se apersonó en la base de la Brigada
Efraim que es central en Cisjordania, irrumpió por la fuerza al lugar, rompió
ventanas y neumáticos de vehículos militares, pero no se limitó a ello.
Apedrearon a oficiales y soldados, los insultaron y escupiero y hasta hirieron
en la cabeza a un teniente coronel . “Me tiraron una piedra en la cabeza”, dijo
luego el oficial, “pero lo que más me dolió fue que a mí, nieto de
sobrevivientes de la Shoá (Holocausto), me griten ‘nazi’”.
Piden castigo
Y el
comandante en jefe del ejército, teniente General Beni Gantz, recalcó que los
vándalos deben ser castigados duramente. “Tzahal protege a su pueblo y se ha
visto ahora atacado por el pueblo”, declaró, calificando esta situación de
“absurda y peligrosa”.
La gran
pregunta es en qué medida las palabras de condena serán acompañadas por medidas
concretas.
El jefe
del Consejo Yesha, que representa a los asentamientos, dijo a EL UNIVERSAL que
él mismo suele reunirse con las máximas autoridades de seguridad en la zona,
para exhortarles a que actúen con celeridad para frenar a los extremistas.
“Estos
jóvenes actúan en forma inaceptable, porque lo que hacen es inmoral, y además,
no actúan con inteligencia, porque con sus acciones manchan a un público entero
y no aportan nada, todo lo contrario, al esfuerzo de la población judía en los
asentamientos”, recalcó.
El
premier dio a entender que es consciente de que hay que tomar nuevas medidas
contra el fenómeno. En una alocución que brindó ante el Colegio de Seguridad
Nacional, fue categórico: “el ataque contra soldados y oficiales de Tzahal a
manos de ciudadanos de Israel, es algo que cambia las reglas del juego. Me
dispongo a combatir esta tendencia con firmeza y con toda la fuerza a mi
disposición como primer ministro de Israel”.
El
primer paso es tener presente que si bien es cierto que no son todos ni tampoco
la mayoría, no son casos aislados. Son muchos miles los jóvenes que se
identifican con ellos, radicales de derecha, en su mayoría religiosos
nacionalistas, que los apoyan y están dispuestos a chocar con el ejército a
cualquier precio.
El
ministro de Defensa, Ehud Barak; el ministro de Asuntos Estratégicos, Moshe
Yaalon, y el ministro de Justicia, Yaakov Neeman, dijeron que son
“terroristas”. Netanyahu discrepa y considera que ese concepto no es adecuado,
y que debería llamárseles “anarquistas”.
Fuente: Jana Beris
Corresponsal / El Universal - México