LA INDUSTRIA
ESPACIAL RUSA NECESITA UNA
RENOVACIÓN
PARA RETOMAR EL VUELO
El domingo
pasado la estación interplanetaria Fobos-Grunt, al entrar en las capas densas
de la atmósfera, dejó de existir. Sus restos, según los últimos datos, cayeron
en el Pacífico. Así finalizó la misión de un ingenio que había sido considerado
la esperanza de la ciencia espacial rusa.
Este caso,
literalmente, se trata de un accidente de escala cósmica. Una serie de fracasos
en el sector espacial amargó el año pasado a Rusia. La caída de varios
satélites y una nave de carga, eventos que se produjeron a lo largo de 2011,
fueron el colmo de la crisis de este sector.
El Gobierno
ruso reconoció el pésimo estado de la situación e insistió en que ahora es el
momento para realizar cambios radicales. A finales del año pasado, el primer
ministro del país, Vladímir Putin, en el marco de una cita de trabajo con el
viceprimer ministro, Dmitri Rogozin, expresó la opinión de que en el sector
espacial "se ha acumulado cierto potencial negativo" y la serie de
recientes fallos "habla por sí sola".
Según el jefe
del Gobierno ruso, algunas causas de este decaimiento del sector "se notan
a primera vista". "Después de que fuera anulada la inspección de
control estatal sobre el sector espacial y de cohetes (debido a que esta fue
separada del área militar), por desgracia, muchas cosas han empeorado",
afirmó. Eso "no significa que debamos regresar a las antiguas herramientas
de regulación", recalcó el primer ministro ruso, indicando que, sin
embargo, "es obvio que las que tenemos no son suficientes".
Por su parte,
el viceprimer ministro, Dmitri Rogozin, recientemente nombrado por el
presidente Dmitri Medvédev, impuso su propio control para la investigación del
fallo de la sonda Fobos-Grunt y espera un informe completo sobre el accidente,
así como el plan para el desarrollo del sector espacial hasta 2030. Rogozin
prometió investigar personalmente la situación en la industria de defensa de
Rusia e iniciar el "saneamiento" del sector. "Pondré orden, lo
prometo", subrayó Rogozin.
La etapa de
siniestros cósmicos empezó en diciembre de 2010 con la caída de tres satélites
del sistema ruso de posicionamiento y navegación GLONASS. El 24 de agosto de
2011, el carguero Progress salió rumbo a la Estación Espacial Internacional
pero por un fallo en el motor no pudo cumplir su misión. El último accidente
espacial se produjo a finales de diciembre, cuando en Siberia cayó el satélite
Meridian, lanzado desde el cosmódromo de Plesetsk.
Los expertos
afirman que estos fracasos en el espacio son una consecuencia de los problemas
acumulados durante varias décadas en la Tierra. Según la opinión de Andréi
Kisliakov, experto independiente en cuestiones militares y espaciales, los
problemas clave son la falta de profesionales, la escasa financiación y un
equipamiento obsoleto. "En el sector prácticamente no hay especialistas
que tengan 30-40 años de edad. Tenemos gente demasiado joven o personas muy
mayores, que tienen más de 60 años", indica el especialista.
Los
responsables de la cosmonáutica rusa dan la voz alarma por falta de
profesionales de mediana edad y buscan los medios para atraerlos al sector. Hay
opiniones de que este problema no se resolvería tan solo con un aumento de la
financiación.
Así, Yuri
Karash, experto en políticas espaciales, opina que "lo primero que hay que
hacer es devolver a la cosmonáutica aquel papel que desempeñaba en la Unión
Soviética. Es decir, ser una locomotora del progreso técnico en el país.
Entonces, este sector obtendrá el prestigio que se merece".
Rusia es un
país con una rica historia en la exploración del espacio. Hoy en día es la
potencia que realiza el mayor número de lanzamientos de naves espaciales
tripuladas, a diferencia, por ejemplo, de Estados Unidos, que en 2011 finalizó
su programa de transbordadores. Los cohetes portadores Soyuz, elaborados en la
Unión Soviética y modernizados en la Federación de Rusia, son el único
transporte para llevar cargamento a la Estación Espacial Internacional y son
utilizados por varios países. En 2011, los rusos celebraron el Año de la
Cosmonáutica para conmemorar el 50º aniversario del vuelo de Yuri Gagarin, el
primer hombre en viajar al espacio.
En nuestros
días monumentos como la avenida de los Cosmonautas en Moscú, construida para
rendir homenaje a los conquistadores del espacio, recuerda la época gloriosa de
exploración del cosmos. Ahora, medio siglo después de los primeros logros
cruciales, para los sucesores de los destacados científicos ha llegado el
momento de demostrar que son capaces no solo de utilizar la herencia del
pasado, sino también de superar los problemas para realizar sus propias
hazañas.
LOS RESTOS DE
LA NAVE ESPACIAL RUSA FOBOS-GRUNT SE ESTRELLAN EN EL PACÍFICO
Este domingo
los restos de la nave espacial rusa Fobos-Grunt se precipitaron en el Pacífico,
a unos 1.250 kilómetros al este de la isla Wellington, según informa el Mando
Espacial de Rusia. Con esta caída, se evita que más basura espacial se acumule
en la órbita terrestre. La misión falló a causa de una desviación del cohete
portador.
“Según los
cálculos del centro principal de reconocimiento de la situación aérea de las
tropas mencionadas, la caída de los fragmentos del aparato Fobos-Grunt debía
tener lugar a las 17:45, hora GMT, en las aguas del Océano Pacífico”, comunicó
el representante de la Oficina de Prensa e Información del Ministerio de
Defensa de Rusia, Alexéi Zolotujin.
Según sus
palabras, los medios terrestres de las tropas controlaron el descenso del
aparato desde la órbita terrestre en su última rotación, lo que permitió
pronosticar con una alta precisión el lugar y el momento de la caída. La
Fobos-Grunt, de 13,5 toneladas, llevaba a bordo más de 11 toneladas de
combustible que se quemó en las densas capas de la atmósfera a una altura de
unos 100 kilómetros.
El aparato
fue lanzado el 9 de noviembre desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) y
tenía como destino Fobos, uno de los dos satélites de Marte, del que se cree
que su suelo podría ayudar explicar el origen de los demás satélites del
sistema solar. Desafortunadamente, la sonda quedó 'atrapada' por error en la
órbita terrestre.
Fuente: MSK