Ya se fue el fundador del PP
Xurxo Martiz Crespo
Murió
Fraga, un ogro menos en el mundo. Ex ministro del gobierno fascista de Franco,
firmó y ratificó sentencias de muerte sin ningún problema; compartirá paseos
con Pinochet a la espera que llegue Videla.
Tal vez le hable de tú a tú a
Franco, allá arriba, en su cielo particular.
Durante
su época de ministro de Información y Turismo, con el dictador fascista Franco,
presionó a las autoridades venezolanas para que cerrasen los programas de radio
de los colectivos nacionalistas (catalanes, gallegos y vascos) y republicanos
que mantenían en antena en Caracas; no lo lograron.
Daba
órdenes a lo lejos y tenía aún aquella percepción imperial de que una vez
atravesado el Atlántico todo era colonia.
La
pantomima de democracia española de 1978 hizo que se colocaran a redactar la
nueva Constitución española a destacados personajes de la dictadura fascista,
uno de ellos el propio Fraga. Una Constitución española con un profundo color y
olor a rancio en la que nada puede ser movido ni alterado.
La
Constitución a medida de la burguesía y la plutocracia financiera dominante
determina que hay que tragarse al zángano del rey y a toda su familia,
financiar la educación de los que más tienen y mantener un Congreso lleno de
privilegiados en el que la ley electoral regala escaños a los dos principales
partidos del sistema para perpetuarse en el poder.
Las
últimas veces que Fraga estuvo en Venezuela fue como presidente del gobierno
gallego. Vino a pedir plata, nunca a traer. Las peticiones empezaban por las
autoridades venezolanas para dejar que los barcos pesqueros españoles arrasasen
con todo y diesen trabajo a la población local enlatando atún para el Norte.
Después venía la hora de pedir dinero a la población gallega en Venezuela. Con
ideas vagas se les pedía que quitasen el dinero de los bancos del norte y lo
llevasen a Galicia.
A
juzgar por los resultados la solicitud fue un fracaso. No existe en Galicia
ningún emprendimiento industrial iniciado con capital de los emigrantes gallegos
en Venezuela, a no ser unas ferreterías, apartamentos y restaurantes… poca cosa
para tamaña empresa.
Fraga
se va de este mundo con una solicitud de la justicia argentina sobre su
participación en la desaparición, muerte y tortura de ciudadanos españoles
mientras era ministro de la dictadura fascista.
Le
enseñó al mundo que la democracia actual sirve para reciclar dictaduras y
restregarnos en la cara que hagamos lo que hagamos… siempre mandan ellos.