Convertido en virtual gendarme de las expresiones de determinados mandatarios, la Casa Blanca califica lo dicho por el Presidente de Venezuela
Estados Unidos
dice que palabras de Chávez sobre cáncer son `horribles´y `reprensibles´
Estados Unidos ha calificado de "horribles" y
"reprensibles" las declaraciones del presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, en las que sugiere que Washington ha desarrollado una tecnología para
provocar cáncer a los presidentes de América Latina."Sobre las
declaraciones de Chávez simplemente diré que son horribles y reprensibles",
ha subrayado la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en la
rueda de prensa diaria.
Después de que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de
Kirchner, anunciara que padece cáncer de tiroides, Chávez consideró "muy,
muy extraño" que en los últimos años hasta cinco líderes regionales
contrarios a las políticas estadounidenses hayan padecido esta enfermedad, por
lo que sugirió que podría ser fruto de una tecnología desarrollada por este
país. Fernández de Kirchner, Lula, Dilma, Fernando Lugo y Chávez.
En estos momentos, además de Fernández de Kirchner, que será
operada el 4 de enero, padece cáncer el ex presidente brasileño Luiz Inácio
Lula da Silva, mientras que su sucesora en el cargo, Dilma Rousseff, el
presidente de Paraguay, Fernando Lugo, y el propio Chávez ya lo han superado.
El venezolano sustenta su teoría en los experimentos médicos que
Estados Unidos realizó entre 1946 y 1948 en Guatemala, mediante los cuales
inoculó enfermedades venéreas -sífilis, gonorrea y chancroide-, a unas 5.000
personas, la mayoría de ellas pertenecientes a colectivos especialmente
vulnerables, como enfermos mentales, prostitutas y presos.
NO PARECE TAN DESCABELLADO LO QUE SUGIRIÓ
CHÁVEZ
De «espeluznantes» y de «crímenes de lesa humanidad» calificó el
presidente de Guatemala, Álvaro Colom los experimentos hechos por Estados
Unidos entre 1946 y 1948, que infectaron intencionalmente a guatemaltecos con
sífilis y gonorrea, y por los cuales Washington ha pedido perdón este viernes.
El gobernante aseguró que se realizará «una profunda investigación» de los
hechos que afectaron a más de 1.500 guatemaltecos.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, calificó como «un
delito de lesa humanidad» los experimentos practicados por Estados Unidos al
inocular enfermedades venéreas a guatemaltecos en los años 40 durante los
gobiernos de Juan José Arévalo Bermejo y Harry S. Truman y que fueron
financiados por la Oficina Sanitaria Panamericana, antecesora de la
Organización Panamericana de la Salud (OPS).«
Es un delito de lesa humanidad lo
ocurrido en esa época y el gobierno se reserva el derecho de una denuncia»,
afirmó el gobernante en improvisada conferencia de prensa, al revelar que poco
antes fue notificado por la secretaria de Estado estadunidense, Hillary
Clinton, sobre los experimentos.
Las pruebas, efectuadas entre 1946 y 1948, llevaron a inocular
enfermedades de transmisión sexual, conocidas como ETS, a cientos de
guatemaltecos, entre soldados, presos, prostitutas y enfermos mentales, indicó
Colom.Los participantes en la investigación, unos 1 500, fueron alentados
además a contagiar a otros y algunos de los que contrajeron sífilis luego no
fueron tratados.
El mandatario guatemalteco calificó de «espeluznante y
desagradable» la autorización del estudio, por lo que ordenó a los ministros de
Salud, Defensa y Gobernación resguardar los archivos de esa época y crear una
comisión que investigue esos delitos.«
Los investigadores y expertos conocían del trabajo, reconocían
la naturaleza y lo antiético de la investigación, aunque estamos conscientes
que no es una política de Estados Unidos y de anteriores administraciones,
porque fue en una época lejana», puntualizó Colom, quien anunció que
participará en la comisión.
La cancillería de Guatemala recibió ayer informes
sobre experimentos llevados a cabo en Guatemala entre 1946 y 1948 por el doctor
John Cutler, oficial médico del Servicio Público de Salud de Estados Unidos.
El procurador de Derechos Humanos guatemalteco, Sergio Morales,
coincidió en que se trata de delitos de lesa humanidad que por su naturaleza
continúan vigentes y se pueden sancionar legalmente, aunque llamó la atención
sobre el «valor» de Estados Unidos para reconocer el crimen.
El titular de la
Oficina de Derechos Humanos del arzobispado, Nery Morales, afirmó que los
hechos son graves, por lo cual «no basta con pedir perdón», y el gobierno de
Estados Unidos debe resarcir económicamente a familiares de las víctimas.
Por su
parte, la OPS lamentó los experimentos, que recibieron financiamiento del ente
precursor del organismo y de Estados Unidos.Lamentamos profundamente las
violaciones éticas reveladas y nos comprometemos a cooperar plenamente, en
particular con Estados Unidos y Guatemala, para aclarar lo sucedido, señaló un
comunicado de la OPS.La OPS, cuyo ente precursor, la Oficina Sanitaria
Panamericana, fue uno de los que financiaron el experimento, llamó a
«garantizar que nunca se permita nuevamente que violaciones de la ética como
estas tengan lugar en nombre de la salud pública.
La OPS afirmó que mantiene
desde hace años «estándares éticos férreos para la investigación que patrocina
o con la que se asocia a fin de prevenir tales abusos».