Hoy se homenajea un hecho histórico, por el cual la historiografía mitrista, la "Oficial" y la Academia conservadora con Sarmiento incluido, jamás lo perdonó.
El San Martín, político:
El Libertador general José de San Martín cede su espada al Brigadier Juan Manuel de Rosas
El
sable que me ha acompañado en toda la guerra de la Independencia de la América del Sud, le será
entregado al General de la República Argentina Don Juan Manuel de Rosas,como
una prueba de la satisfacción, que como argentino he tenido al ver la firmeza
con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los
Extranjeros que tratan de humillarla.
Artículo Tercero del Testamento
Ológrafo del Libertador
Recordemos en fechas como ésta, que, dada la influencia que tuvo
Mitre en la historiografía oficial, a San Martín se lo valora como el padre de
la patria, el militar, el que escribió las máximas a su hija, pero jamás como
ideólogo.
El San Martín que veía claramente que si no se producía esta unión
cada país iba a ser dependiente ha quedado en las sombras. El político que se
oponía a la política rivadaviana probritánica –hasta querer batirse a duelo con
Rivadavia en 1825– ha quedado olvidado.
Hay que rescatar a ese del que Mitre dice "mejor se hubiera
muerto antes de darle el sable a Rosas".
Hoy en tiempos de pensamientos nacionales y populares, un 23 de
enero, se homenajea ese gesto.