Un matrimonio italiano
se
suicida “asqueado
de la crueldad de los políticos”
Efe
“Leerán en los periódicos con cuanta dignidad saben
morir dos ciudadanos asqueados de la hipocresía y de la crueldad de vosotros
los políticos”, escribió un matrimonio italiano en una carta publicada por el
semanario “Oggi” antes de poner fin a su vida el pasado domingo en Bari, en el
sur de Italia.
Salvatore De Salvo, agente de comercio de 64 años y en paro
desde hace siete, y su mujer, Antonia Azzolini, de 69, relataron sus
penalidades y sus múltiples peticiones de ayuda a las instituciones italianas
en una entrevista a una televisión local, que desde el 17 de marzo de 2010 se
puede ver en el canal de vídeos Youtube.
Sin trabajo y tras perder su casa, desilusionada por las
promesas de los políticos que nunca llegaban, la pareja intentó suicidarse sin
éxito, tal y como explican en el vídeo, y fue recluida en un asilo, “una
ratonera con una humedad de locura”, como la definió De Salvo.
La pareja había enviado numerosas cartas al semanario del
corazón Oggi en las que explicaba su situación desesperada y pedía la
intercesión del entonces primer ministro Silvio Berlusconi, no sin antes
haberse dirigido al presidente de la región de Puglia, Nichi Vendola, y al
alcalde de Bari, Michele Emiliano.
“¿Quizá el presidente ha rechazado intervenir porque cuando
anuncia que ayuda a los están siempre en dificultad trata de referirse
únicamente a amigos o personas que le procuran placer o beneficios?”,
aseguraban en una carta de septiembre de 2011, reproducida por el semanario.
Finalizaban la misiva: “al Ilustre Caballero Berlusconi
dedicamos nuestro saludo: ‘Ave Silvio, morituri te salutant’”.
Cuando el Ayuntamiento de Bari decidió “recluirlos” en la casa
de acogida y después decidió que ocuparan habitaciones separadas la pareja
explicó que “para nosotros dos que hemos vivido 45 años en la buena y en la
mala suerte siempre juntos significaría ir de mal en peor. Para esto es mejor
morir”.
El epílogo del drama se produjo el domingo, cuando la mujer fue
hallada muerta en una habitación en el hotel “Siete Mares” de Bari, según los
investigadores por ingesta de barbitúricos, mientras que el marido apareció
ahogado en la playa.
Los investigadores, que esperan los resultados de la autopsia,
apuntan a que al no hacer efecto al hombre la ingesta de barbitúricos y para
seguir a su consorte en su último viaje, Salvatore De Salvo se adentró en el
mar para poner fin a su vida.