lunes, enero 23, 2012

Juez Garzón: Persecución del establishment - Le juge Garzón: Chasing l'établissement


APOYO AL PERSEGUIDO POLITICAMENTE, JUEZ BALTASAR GARZON

Fragmento del prólogo del libro LA SOLIDARIDAD CON EL JUEZ GARZÓN de Carlos Jiménez Villarejo (coord.) 

“Estamos ante una obra colectiva excepcional, que demuestra el apoyo nacional e internacional recibido por el Juez Garzón, ante la persecución penal a la que está sometido por el Tribunal Supremo de España. Una obra que reúne escritos, comunicados, acuerdos, artículos, los Autos, cronología de los acontecimientos, fotografías… Una obra posible gracias al apoyo desinteresado de jueces y fiscales, catedráticos, magistrados, periodistas, fotógrafos, escritores, etc.; organizaciones nacionales e internacionales; organismos públicos; sindicatos; organizaciones cívicas, plataformas ciudadanas y foros de recuperación de la Memoria Histórica; medios de comunicación...
Es la expresión de la solidaridad cívica nacional e internacional con un juez, Baltasar Garzón, perseguido penalmente por el Tribunal Supremo de España por haber ejercido las funciones propias de un Juez de Instrucción: investigar delitos. Es decir, incoar un proceso y practicar las diligencias urgentes y necesarias para el esclarecimiento de los hechos denunciados por los familiares de víctimas de desaparición forzada durante la guerra civil y la posterior represión de la dictadura franquista. Creemos que es un fenómeno insólito en la sociedad contemporánea, una sociedad en pie arropando y defendiendo al Juez que, en palabras del fiscal José Maria Mena, tuvo el “inigualable arrojo” de iniciar la persecución penal del dictador Pinochet y plantear abiertamente la aplicación del principio de justicia universal para hacer efectiva la lucha contra la impunidad de los Crímenes contra la Humanidad en la comunidad internacional”. 

Solidarios con Garzón

Los demócratas, las víctimas del franquismo, los defensores de la libertad y del Estado de Derecho no podemos aceptar con indiferencia la posibilidad de su condena, que supondría un golpe irreparable y un enorme retroceso en la consolidación de nuestra democracia.

Nada puede justificar la pasividad y el acriticismo cuando se tienen auténticas convicciones democráticas. Llamamos, pues, a todos los que lucharon contra la dictadura y a sus víctimas, a los defensores del Estado de Derecho y de la democracia a dar un paso al frente para defenderlas.
Por ello, y en este momento trascendental, hemos decidido poner en marcha una campaña en defensa del juez Garzón que genere un gran movimiento en favor de la democracia y de la dignidad de las víctimas del franquismo. Es hora de unir esfuerzos y mostrar la fuerza del movimiento democrático de la Memoria Histórica, que tanto ha luchado por la dignidad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo y por acabar con los últimos vestigios de la dictadura.

La ciudadanía está llamada a desempeñar un papel fundamental en la difusión y apoyo de esta campaña en defensa del juez Garzón y de la democracia. Es nuestro deber moral mostrar nuestra repulsa y nuestra determinación por impedir que se consume el proceso al juez Garzón. Invitamos a todos los ciudadanos a expresar su apoyo en la red con sus mensajes y su activismo, así como a participar en las acciones y actos que se convoquen en toda España.

http://www.solidarioscongarzon.com/
solidarioscongarzon@gmail.com

Manifiesto

Las Asociaciones firmantes, ante la inminencia del juicio contra el Juez Baltasar Garzón por su investigación de hechos, que ya son páginas oscuras y tristes de nuestra historia, ocurridos durante la Guerra Civil y la Dictadura que siguió,

MANIFESTAMOS:
-Nuestra repulsa a la pretensión de criminalizar una actuación del Juez encaminada a dar tutela judicial efectiva a quienes la solicitaron,
-Nuestro apoyo al Juez Baltasar Garzón por la persecución contra él dirigida desde la Sala Segunda del Tribunal Supremo en varios frentes,
-Nuestro rechazo a la suspensión de sus funciones judiciales que viene sufriendo desde meses como pena anticipada por unos hechos que no debieron merecer sanción alguna,
-Nuestro convencimiento de que el actuar del Juez estuvo movido por una recta interpretación de la Ley y por la atención a quienes le demandaban tutela, cuyas legítimas expectativas parecen hoy truncadas,
-Nuestra preocupación por los efectos devastadores que podría tener la actuación del Tribunal Supremo, Sala 2ª, en la Justicia española, quedando desprestigiada, dentro y fuera de nuestras fronteras, como una Justicia ciega y que desprecia el derecho a la verdad y el derecho a la reparación de las víctimas. La Justicia de nuestro país había alcanzado en los últimos años elevadas cotas de reconocimiento internacional gracias, fundamentalmente, a la actuación del Juez Garzón en el ámbito de los más graves crímenes contra la Humanidad cometidos fuera de nuestras fronteras, lo que le ha convertido, merecidamente, en un referente internacional en materia de protección de derechos humanos,
-Nuestra preocupación al contemplar que nuestra Justicia podría ser suplantada, dada su inactividad, por la de otro país –Argentina- que, bajo el paraguas de la jurisdicción universal, podría acabar investigando los hechos acaecidos en España durante la Guerra y la postguerra. Pero aplaudimos la iniciativa de aquel país, que también fue víctima del golpe de Estado y de la Dictadura, ante la inaceptable inacción del Gobierno y los tribunales españoles,
-Nuestra voluntad de seguir adelante en la búsqueda de la verdad y en el apoyo a quienes reclaman saber qué ocurrió con los suyos, con independencia del final que tenga el proceso contra el Juez Garzón,
Además,
Recordamos al Estado español y a todos sus poderes que recientemente, en diciembre de 2010, ha entrado en vigor la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, de la que nuestro país es firmante. La desaparición forzada es una práctica totalitaria tendente a eliminar al disidente y al enemigo político y la dictadura no fue ajena a su práctica. La Convención obliga a los Estados, no sólo a evitar tal práctica de cara al futuro, sino también, y con la vista puesta en el pasado, a garantizar el derecho a denunciar estas desapariciones y a que se investiguen, considerándose que es víctima no sólo la persona desaparecida, sino también la que haya sufrido por la desaparición. Se establece en la Convención que la víctima tiene derecho a la verdad, a la reparación y a la indemnización, obligándose los Estados, incluido el poder judicial, en caso de fallecimiento, a la búsqueda, respeto y devolución de los restos.
Si España quiere cumplir sus obligaciones internacionales, debe superar las insuficiencias legales y cualquier entendimiento judicial contrario a lo establecido en la Convención.
Finalmente,
Declaramos que la criminalización de la búsqueda de la verdad y de quien quiso tutelar a los que la reclamaban es, además de una torpeza, un atentado contra los derechos fundamentales y contra la independencia judicial. La causa que se sigue contra el Juez Baltasar Garzón es un gravísimo error que, lejos de hurtarle el prestigio del que merecidamente goza, está generando un movimiento de apoyo sin precedentes del que participamos.


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