lunes, enero 02, 2012

Sionistas "okupas": La noticia de hoy que se burla de la ONU


Asentamientos en Jerusalén Este

 Desde la Guerra de 1967 y el cambio en las fronteras de Jerusalén, el gobierno israelí ha intentado mantener una mayoría demográfica judía en la ciudad, mediante el control del espacio físico y judaización de la parte Este de Jerusalén. Se estima actualmente que en el 50% de la tierra de Jerusalén Este se encuentran construidos los asentamientos de Gilo, Pisgat Ze'ev, la Colina Francesa, Neve Ya´acov, Har Homa, entre otros (ver Tabla), en los que actualmente viven cerca de 200 mil personas.
Según indica B´Tselem, la población en Jerusalén en 2009 era de 773 mil personas: 64.3% (497 mil) judíos y otros y 35.7% (276 mil) palestinos. Cerca del 60.4% de los residentes de Jerusalén vive en tierras que fueron anexadas en 1967, de los cuales el 40% son judíos y el 60% palestinos.

La expropiación masiva de tierras constituye una política clara y coherente de Israel, llevándose a cabo través de los años por parte de los distintos gobiernos. En general, el discurso público israelí no trata dichas construcciones como asentamientos sino como barrios, considerándolos totalmente legítimos. Pero de acuerdo con el derecho y la comunidad internacional se trata de asentamientos ilegales, ya que se construyeron más allá de la Línea Verde en territorio ocupado.

Un gran número de planes de construcción se están promoviendo en el Este de Jerusalén, algunos para ampliar los barrios existentes y otros que implican la construcción de nuevos barrios. Algunos de estos planes rodearán Jerusalén Este con barrios israelíes, diseñados para separar Jerusalén Este de Cisjordania, frustrando la posibilidad de una solución política que incluya la división de la ciudad y permita que Jerusalén Este sea capital del Estado palestino.

Dos proyectos de construcción masiva en planificación, Mevasseret Adumim en el áera denominada E1 y Givat Yael en el sur de Jerusalén, tienen una importancia extraordinaria para el futuro político de Jerusalén. De ser construidos, van a constituir obstáculos separando Cisjordania de Jerusalén Este. La construcción en E1 también interrumpirá la contigüidad entre el norte y el sur de Cisjordania.

ENCLAVES DE COLONOS EN BARRIOS PALESTINOS DE JERUSALÉN ESTE  

Un caso particular lo constituyen los enclaves de colonos en Jerusalén Este ya que no se trata de barrios construidos sino de enclaves en el corazón de barrios palestinos. Éstos rodean la cuenca de la Ciudad Vieja de Jerusalén desde el sur, este y norte, y algunos se ubican en las principales calles que conducen a la Ciudad Vieja, permitiendo controlar el movimiento a lo largo de estas rutas. Además, dichos enclaves se han establecido en los barrios musulmán y cristiano de la Ciudad Vieja, con el objetivo de rodear el Monte del Templo. Actualmente al rededor de 6 mil colonos viven en la Ciudad Vieja. Según datos de B'Tselem, se estima que viven unos 2 mil colonos en los enclaves en los barrios de Silwan (Ir David y Beit Yehonatan), Ras al-'Amud (Maale Zeitim y Maale David), a-Tur (Beit Orot), Abu Dis (Kidmat Zion), Jabel Mukaber (Nof Zion) y Sheikh Jarrah (Nahalat Shimon).

Si bien la iniciativa para el establecimiento de los enclaves ha provenido desde mediados de los 80 de organizaciones privadas de colonos cuyo motivo es político-ideológico, se han beneficiado de un amplio apoyo por parte del Estado de Israel. Las organizaciones han logrado el control de propiedades palestinas con la ayuda de las autoridades como el Custodio de Propiedades Ausentes; han comprado propiedades a los palestinos, a veces a través de medios cuestionables; y han exigido que el control de propiedad de aquellas viviendas que fuesen de propiedad judía antes de 1948 sea transferida a ellos.
El gobierno y la Municipalidad de Jerusalén apoyan el asentamiento en el corazón de barrios palestinos de Jerusalén Este y en la Ciudad Vieja mediante la asignación de guardias de seguridad privados -financiados con los impuestos- para proteger a los residentes de los enclaves; mediante el envío de fuerzas de seguridad que acompañan la toma de posesión de las viviendas y propiedades palestinas; mediante la financiación y la promoción de proyectos de construcción y desarrollo de los enclaves; y mediante la transferencia de bienes gubernamentales, como el Jardín Arqueológico alrededor de la Ciudad Vieja, bajo control de las organizaciones de colonos.

Considerando la grave violación de derechos humanos, los enclaves vulneran el derecho de los palestinos locales a la libertad de movimiento, privacidad y seguridad. Los guardias de seguridad de los colonos intimidan a los residentes y limitan su movimiento cerca de los enclaves, incluso de los niños que quieren jugar cerca de sus hogares. En los edificios en los que los colonos viven junto a los palestinos, el movimiento de los palestinos también se encuentra restringido dentro de los propios edificios. Cámaras de seguridad instaladas por los colonos violan la privacidad de sus residentes palestinos, incluso a veces filmando el interior de sus departamentos. 
Además, la policía discrimina a los residentes palestinos ya que al producirse fricción entre las dos poblaciones, a menudo sólo protegen los derechos de los colonos.

Mientras espero la reacción de tantos constitucionalistas, republicanos, demócratas, civilizados, etc, agradezco a Luz Welles, del Centro de Información Alternativa.


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