Asentamientos en
Jerusalén Este
Según indica B´Tselem, la población en Jerusalén en 2009 era de
773 mil personas: 64.3% (497 mil) judíos y otros y 35.7% (276 mil) palestinos.
Cerca del 60.4% de los residentes de Jerusalén vive en tierras que fueron
anexadas en 1967, de los cuales el 40% son judíos y el 60% palestinos.
La expropiación masiva de tierras constituye una política clara
y coherente de Israel, llevándose a cabo través de los años por parte de los
distintos gobiernos. En general, el discurso público israelí no trata dichas
construcciones como asentamientos sino como barrios, considerándolos totalmente
legítimos. Pero de acuerdo con el derecho y la comunidad internacional se trata
de asentamientos ilegales, ya que se construyeron más allá de la Línea Verde en
territorio ocupado.
Un gran número de planes de construcción se están promoviendo en
el Este de Jerusalén, algunos para ampliar los barrios existentes y otros que
implican la construcción de nuevos barrios. Algunos de estos planes rodearán
Jerusalén Este con barrios israelíes, diseñados para separar Jerusalén Este de
Cisjordania, frustrando la posibilidad de una solución política que incluya la
división de la ciudad y permita que Jerusalén Este sea capital del Estado
palestino.
Dos proyectos de construcción masiva en planificación, Mevasseret
Adumim en el áera denominada E1 y Givat Yael en el sur de Jerusalén, tienen una
importancia extraordinaria para el futuro político de Jerusalén. De ser
construidos, van a constituir obstáculos separando Cisjordania de Jerusalén
Este. La construcción en E1 también interrumpirá la contigüidad entre el norte
y el sur de Cisjordania.
ENCLAVES DE
COLONOS EN BARRIOS PALESTINOS DE JERUSALÉN ESTE
Un caso particular lo constituyen los enclaves de colonos en
Jerusalén Este ya que no se trata de barrios construidos sino de enclaves en el
corazón de barrios palestinos. Éstos rodean la cuenca de la Ciudad Vieja de
Jerusalén desde el sur, este y norte, y algunos se ubican en las principales
calles que conducen a la Ciudad Vieja, permitiendo controlar el movimiento a lo
largo de estas rutas. Además, dichos enclaves se han establecido en los barrios
musulmán y cristiano de la Ciudad Vieja, con el objetivo de rodear el Monte del
Templo. Actualmente al rededor de 6 mil colonos viven en la Ciudad Vieja. Según
datos de B'Tselem, se estima que viven unos 2 mil colonos en los enclaves en
los barrios de Silwan (Ir David y Beit Yehonatan), Ras al-'Amud (Maale Zeitim y
Maale David), a-Tur (Beit Orot), Abu Dis (Kidmat Zion), Jabel Mukaber (Nof
Zion) y Sheikh Jarrah (Nahalat Shimon).
Si bien la iniciativa para el establecimiento de los enclaves ha
provenido desde mediados de los 80 de organizaciones privadas de colonos cuyo motivo
es político-ideológico, se han beneficiado de un amplio apoyo por parte del
Estado de Israel. Las organizaciones han logrado el control de propiedades
palestinas con la ayuda de las autoridades como el Custodio de Propiedades
Ausentes; han comprado propiedades a los palestinos, a veces a través de medios
cuestionables; y han exigido que el control de propiedad de aquellas viviendas
que fuesen de propiedad judía antes de 1948 sea transferida a ellos.
El gobierno y la Municipalidad de Jerusalén apoyan el
asentamiento en el corazón de barrios palestinos de Jerusalén Este y en la
Ciudad Vieja mediante la asignación de guardias de seguridad privados
-financiados con los impuestos- para proteger a los residentes de los enclaves;
mediante el envío de fuerzas de seguridad que acompañan la toma de posesión de
las viviendas y propiedades palestinas; mediante la financiación y la promoción
de proyectos de construcción y desarrollo de los enclaves; y mediante la
transferencia de bienes gubernamentales, como el Jardín Arqueológico alrededor
de la Ciudad Vieja, bajo control de las organizaciones de colonos.
Considerando la grave violación de derechos humanos, los
enclaves vulneran el derecho de los palestinos locales a la libertad de
movimiento, privacidad y seguridad. Los guardias de seguridad de los colonos
intimidan a los residentes y limitan su movimiento cerca de los enclaves,
incluso de los niños que quieren jugar cerca de sus hogares. En los edificios
en los que los colonos viven junto a los palestinos, el movimiento de los
palestinos también se encuentra restringido dentro de los propios edificios.
Cámaras de seguridad instaladas por los colonos violan la privacidad de sus
residentes palestinos, incluso a veces filmando el interior de sus
departamentos.
Además, la policía discrimina a los residentes palestinos ya que
al producirse fricción entre las dos poblaciones, a menudo sólo protegen los
derechos de los colonos.
Mientras espero la reacción de tantos constitucionalistas, republicanos, demócratas, civilizados, etc, agradezco a Luz Welles, del Centro de Información
Alternativa.