La maestra está enseñando geometría, y toca en el
programa ver paralelas. La maestra explica que son dos líneas que sólo se
encuentran en el infinito, y agrega que se las halla en muchas aplicaciones de
la vida cotidiana. Toma una tiza y en el pizarrón traza dos líneas
horizontales. Le pregunta a la clase:
-Chicos, ¿a qué les hace acordar esta
figura?
Los alumnitos levantan la mano; uno
dice «a las barandas de una escalera»; otro dice «a las vías de un tren», un
tercero agrega «dos cables que salen de la computadora». Jaimito alza la mano,
y cuando la maestra le permite hablar, exclama:
-¡Dos personas teniendo sexo en la
cama!
- ¡Pero Jaimito: cómo se te ocurre!
La maestra traza paralelas verticales
y Jaimito grita:
-¡Dos personas haciendo sexo de
parados!
Lo mismo pasa cuando dibuja paralelas
inclinadas:
-¡Dos personas teniendo sexo en los
escalones de una escalera!
Finalmente, la maestra decide llamar
al padre de Jaimito. Se reúnen en la dirección, y la docente explica mientras
ilustra su explicación con los mismos dibujos que hizo en el pizarrón:
-¡Es tremendo: dibujé dos paralelas
horizontales, y su hijo ve dos personas teniendo sexo acostadas; trazo dos
paralelas verticales, y su hijo ve dos personas haciendo sexo de parados;
dibujo dos paralelas inclinadas, y su hijo ve gente teniendo sexo en esa
posición...
El padre toma el papel con los trazos
de la maestra, y dice:
-También usted, señorita, dibuja cada
cosa...