Un baterista muere y va al cielo. San
Pedro lo encara:
- ¿Así que sos músico?... Tocás la
batería y percusión... Mirá vos... En la banda de rock del Paraíso nos falta un
batero... ¿te animás? Dentro de dos horas es el primer ensayo.
El baterista fallecido obviamente
acepta el convite, y cuál no sería su sorpresa cuando ve a Dios en persona
colgarse una guitarra Fender Stratocaster y empezar a tocar algunos acordes.
Atónito, se vuelve hacia San Pedro y le dice:
- Ché... ¡pero ese es Dios!... ¿Toca,
canta, compone...?
- Sí...
- ¿Y qué tal anda como músico?
- Y, bastante bien, pero a veces se
cree que es Spinetta...