Se reunieron cinco profesionales con
sus perros, en una comida en el jardín. El ingeniero ordenó al suyo:
«¡Escalímetro, muestra tus habilidades!». Escalímetro agarró un martillo, unas
tablas y se armó él solo una perrera. Todos admitieron que era increíble. El
economista dijo que su perro podía hacer algo mejor: «¡Cash Flow, muestra tus
habilidades!» Cash Flow fue a la cocina, volvió con 25 galletas y las dividió
en 5 pilas de 5 galletitas cada una. Todos admitieron que era genial.
Luego el químico dijo que su perro
podía hacer algo aún mejor: «¡Óxido, muestra tus habilidades!». Óxido caminó
hasta la heladera, tomó un litro de leche, peló una banana, usó la licuadora e
hizo un batido. Impresionante.
El informático sabía que podía
ganarles a todos: «¡Megabyte, hazlo!». Megabyte encendió la computadora, mejoró
el sistema operativo, mandó un e-mail e instaló un juego. Muy difícil de
superar. Miraron de reojo al político y le dijeron: «Y tu perro, ¿qué hace?».
El político llamó a su perro y dijo:
«¡Diputado, muestra tus habilidades!». Diputado se comió las galletas, tomó el
batido, orinó el felpudo, borró los archivos de la computadora y alegó
inmunidad parlamentaria.
Todos admitieron que fue insuperable.