La relación entre la Casa Rosada y la provincia de Córdoba se recalienta nuevamente en los dos matutinos porteños más vendidos del país, que aprovechan los títulos insignias de sus portadas para atender los “fuertes” ataques del Goberno nacional al mandatario José Manuel De la Sota.
Explican que el episodio surgió cuando el mandatario le “envió un mensaje” a Cristina Fernández (pedido de “diálogo”), en el marco del lanzamiento de un nuevo auto en la empresa Renault, en Santa Isabel (Córdoba). Y ese gesto, agregan, motivó que la ministra de Industria, Débora Giorgi, abandonara el escenario.
Al detallar las reacciones, se concentran en las palabras del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, quien entendió que el gobernador cordobés le tendió “‘una emboscada’” a Giorgi. Se sumaron a las “críticas” para De la Sota, según especifican, el ministro de Planificación, Julio De Vido (por el impuesto cordobés a los combustibles); el de Economía, Hernán Lorenzino (“‘le saca dinero a los pobres para darles a los ricos’”); y el titular de la ANSeS, Diego Bossio (por “‘no resolver los temas de los cordobeses’”).
“La relación entre el Gobernador y la Presidenta estaba resentida desde hace varios meses, pero el cruce entre De la Sota y Giorgi aceleró el deterioro y amplió la grieta que separa a ambos dirigentes”, explica Nicolás Wiñazki al inicio de la sección “El País” en Clarín.
Al mismo tiempo, sobresalen dos plumas de opinión. En primer término, el editor general del diario más vendido del país, Ricardo Kirschbaum, considera que Giorgi “demostró otra vez que no está para jugar políticamente en esta liga” y entiende que De la Sota “quiere ser el primero que desde el peronismo se desmarque del cerrado esquema que propone el oficialismo”. Julio Blanck describe: “Giorgi se enojó y ya se sabe: en este juego de la política, el que se calienta pierde”. Por último, el columnista cree que el episodio del miércoles fue como una victoria para el gobernador cordobés, que busca posicionarse de cara a 2015; y que los actores políticos “no han hecho en la última semana otra cosa que actuar de acuerdo al nuevo escenario que dibujó el gigantesco cacerolazo del 8 de noviembre”.
Desde La Nación, Marcelo Veneranda diagnostica: “La virulencia de la reacción volvió a dejar en evidencia la preocupación del kirchnerismo por castigar cualquier gesto de indisciplina entre los gobernadores del peronismo”. En particular, señala que las “grietas del PJ se vuelven más evidentes” y que, por caso, la Presidenta encabezará hoy un acto en El Calafate al que no concurrirá el gobernador Daniel Peralta. El Cronista también remarca que el mandatario santacruceño no se sentará al lado de la Jefa de Estado.
Página/12 anota que la “confrontación” de De la Sota fue el detonante de “todos los enojos” que surgieron desde el oficialismo nacional. Sostiene también que el gobernador aspira a convertirse en una de las figuras que pueda enfrentar al kirchnerismo en 2015. Nicolás Lantos se apoya en la voz de un “gobernador peronista” que explica la relación de “desconfianza” entre el kirchnerismo y De la Sota.
El Cronista aclara, a través de un artículo sin firma, que Cristina Fernández “dio la orden” para que el Gobierno “saliera en tropel” a criticar a De la Sota. Se suma Ámbito desde espacios menores.
En soledad, La Nación y Página/12 aportan dos datos que pueden llegar a hacer ruido en la agenda mediática de esta jornada.
Primeramente, el diario centenario registra en el título secundario más llamativo de su portada: “Por otra deuda, la corbeta Espora sigue retenida en Sudáfrica”. Mariano De Vedia establece una paralelismo entre la Fragata y la corbeta, que se encuentra amarrada desde hace “37 días en Sudáfrica” por reparaciones. De todos modos, aclara que la empresa alemana MTU “aún no envió personal para arreglar las fallas de los tres generadores porque la Argentina mantiene deudas por trabajos anteriores”. Sin fuentes en on, detalla que junto a la nave se encuentra la tripulación de 110 marinos.
Por otro lado, el “caso Ciccone” mantiene una alta visibilidad, por segundo día consecutivo. Página/12 toma la iniciativa periodística al anunciar que “se acabó el misterio” porque Alejandro Vandenbroele, el supuesto “testaferro” del vicepresidente Amado Boudou, le aseguró al juez Ariel Lijo que la empresa The Old Fund es controlada por el financista Raúl Moneta. La nota lleva las firmas de Raúl Kollmann e Irina Hauser. Hugo Alconada Mon, en La Nación, no pronuncia una palabra sobre Moneta pero, en cambio, asegura que Vandenbroele “figuró como dueño” de The Old Fund “hasta que se lo tachó con birome, en los libros societarios y se lo reinscribió como su presidente, según consta en las copias de esos registros”.
Los subterráneos no detienen su rumbo y se mantienen visibles
La administración del PRO en la Ciudad continúa cosechando numerosas repercusiones mediáticas tras el anuncio del martes, cuando el jefe de Gobierno Mauricio Macri aclaró que “hará cargo” de los subtes a partir del año próximo. Con distintos matices, hoy mantienen el foco en el posible aumento de impuestos y se aferran a las declaraciones del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, para anticipar una posible “reestatización” y un rechazo del PRO al traspaso de las líneas de colectivos.
Desde un notorio espacio en su tapa, Ámbito anticipa que el gobierno porteño “estudia la posibilidad de reestatizar” el servicio de los subtes. Patricia García se encarga de firmar la noticia y edita que Rodríguez Larreta, “sorprendió” cuando no desestimó esa posibilidad. Cabe destacar que el dúo Ángeles Castro y Pablo Tomino había adelantado ayer la noticia a través de La Nación.
Al profundizar, la periodista acentúa que el Grupo Roggio, a través de su concesionaria Metrovías, podría pedir una indemnización en caso que se interrumpa el contrato antes de tiempo (“vence en 2017”).
Los matutinos también se hacen eco de las palabras de Rodríguez Larreta, porque “vía TwittCam” afirmó que la Ciudad no tiene pensado asumir las responsabilidades de las líneas de colectivos porteñas, tal como pretende el Gobierno nacional. Menos El Cronista, todos remarcan este asunto.
Con respecto a la financiación del subte, siguen especulando con la creación de un impuesto para los combustibles. Werner Pertor, desde Página, y Pablo Tomino, en La Nación, adelantan que las naftas aumentarían entre “20 y 40 centavos”
Por su parte, Clarín abre su sección “La Ciudad” con un artículo de Silvia Gómez que denuncia: “Subte A: vagones de madera viejos, inseguros y caros de mantener”.
En otro orden, Clarín y Ámbito informan que la Legislatura porteña aprobó el pedido de Mauricio Macri para que la Ciudad “tome un crédito de u$s 216 millones” destinados a la compra de 120 vagones para la líneas H.
Con el valioso aporte de los
amigos y colegas de:
http://www.diariosobrediarios.com.ar/