Democracia, Libertad en la Nación que se arroga el estandarte ejemplar... mmm
Si
no puedes vencerlos,
impídeles votar
Amy
Goodman
Democracy
Now!
Todas
las miradas se centran esta semana en Iowa, donde el variopinto grupo de precandidatos
republicanos a la presidencia se pasea por ese estado agrícola en procura de la
victoria, o al menos de conseguir un buen arranque, en la campaña por la
elección del candidato presidencial de ese partido. Sin embargo, detrás del
telón, los republicanos están librando una batalla, no entre ellos, sino contra
los votantes estadounidenses. A lo largo y a lo ancho del país, los parlamentos
estatales y los gobernadores están presionando para conseguir la aprobación de
leyes que procuran restringir el acceso a las urnas, leyes que perjudicarán de
forma desproporcionada a las personas de color y de bajos ingresos y a los
votantes jóvenes y ancianos.
La
Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP) y el Fondo
para la Defensa Legal y la Educación de la NAACP publicaron un exhaustivo
informe sobre la crisis, que se titula: "En defensa de la democracia:
acabemos con las barreras del siglo XXI para votar en Estados Unidos. El
informe dice: “La campaña actual de limitación del derecho al voto se centra en
una ola de requerimientos restrictivos que exigen la presentación de un
documento de identificación con fotografía emitido por el gobierno. En un
esfuerzo coordinado, los legisladores de treinta y cuatro estados presentaron
proyectos de ley que imponen dichos requerimientos. Muchos de estos proyectos
de ley toman como modelo leyes redactadas por el Consejo Estadounidense de
Intercambio Legislativo (ALEC), un grupo conservador cuyo fundador explica:
‘Nuestra incidencia en las elecciones se incrementa significativamente cuando
la población de votantes se reduce”.
Es
interesante que la derecha, opositora de larga data de la exigencia de
presentar una tarjeta de identificación de validez nacional, esté ahora
completamente dispuesta a imponer requisitos de identificación con fotografía a
nivel estatal. ¿Por qué será? Ben Jealous, presidente de la NAACP, afirma: “En
realidad es una solución a un problema que no existe. El Departamento de
Justicia detectó nueve casos de suplantación de votantes. George Bush pasó
cinco años examinando millones de votos y detectó 86 casos, u 82 casos, en un
período de cinco años. El estado de Nuevo México llevó a cabo una investigación
del mismo tipo que costó un millón de dólares y detectó el caso de dos
personas. Como habrán visto, si hay 86 casos en cinco años, nueve en un año o
dos en un estado, tenemos fiscales que pueden ocuparse del tema. Lo que en
verdad debemos preguntarnos es cuál será el impacto de estas leyes. No van a
hacer que el voto sea más seguro. Lo que van a hacer es imponer la primera
barrera financiera entre la gente y las urnas desde que nos libramos del
impuesto al sufragio”.
No
hay que buscar mucho para encontrar gente afectada por esta nueva ola de leyes
de depuración de votantes. Darwin Spinks, un veterano de la Segunda Guerra
Mundial de 86 años, oriundo de Murfreesboro, Tennessee, concurrió al
Departamento de Vehículos Automotores para obtener una identificación con
fotografía con el objetivo de votar, dado que a los conductores mayores de 60 años
se les emiten licencias de conducir sin fotografía. Luego de esperar y hacer
dos filas, se le informó de que debía abonar ocho dólares. Exigir a un votante
que pague para poder votar es inconstitucional desde la derogación del impuesto
al sufragio en 1964. En Nashville, Thelma Mitchell de 93 años, tiene una
tarjeta de identificación emitida por el estado, la que utilizó como empleada
de limpieza del Capitolio estatal durante más de 30 años. La identificación le
permitió ingresar a la oficina del gobernador durante décadas, pero ahora se le
informó de que no es suficiente para poder votar. Ella y su familia evalúan la
posibilidad de presentar una demanda, todo lo cual representa un desafortunado
incidente para una mujer que tiene más edad que el derecho al voto para las
mujeres en este país.
No
son sólo las personas de edad avanzada las que ven afectado su derecho. El
Centro Brennan para la Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad de
Nueva York incluye entre la legislación que vulnera el derecho al voto a “los
proyectos de ley que hacen que el registro para votar sea extremadamente
difícil y arriesgado para los grupos de voluntarios, los proyectos que exigen a
los votantes presentar documentos específicos de identificación con fotografía
o de ciudadanía… los proyectos que impiden la votación anticipada o en
ausencia, los que dificultan a los estudiantes y miembros activos en servicio
del ejército registrarse para votar localmente y otros”.
Recientemente,
el Fiscal General Eric Holder realizó declaraciones respecto a esta alarmante
tendencia. Holder señaló: “Nuestro esfuerzo hace honor a las generaciones de
estadounidenses que corrieron riesgos extraordinarios y que se enfrentaron
valientemente al odio, a los prejuicios y a la ignorancia, así como a las
cachiporras y a los chorros de agua, a las balas y a las bombas, para estar
seguros de que sus hijos, y todos los ciudadanos estadounidenses, tendrían la
oportunidad de participar en la labor de gobierno. El derecho al voto no sólo
es una piedra angular de nuestro sistema de gobierno, es el sustento de nuestra
democracia.”
Justamente
esta semana, el Departamento de Justicia bloqueó una nueva ley de Carolina del
Sur que exige a los votantes presentar identificación con fotografía en las
mesas de votación, alegando que los datos presentados por Carolina del Sur
mostraban que los votantes pertenecientes a las minorías tenían un 20% más de
probabilidades de no obtener una adecuada identificación con fotografía,
exigida en los centros de votación.
Según
cifras estimativas, la población total que podría perder su posibilidad de
votar a causa de esta ola de leyes supera los 5 millones de votantes, la
mayoría de los cuales se prevé que votarían al Partido Demócrata. Los esfuerzos
para desalentar la participación de los votantes no provienen de un verdadero
movimiento de base, sino que están financiados por personas como los
multimillonarios hermanos Koch, David y Charles. Este es el motivo por el que
miles de personas, encabezadas por la NAACP, marcharon hace dos semanas desde
la sede de Industrias Koch en Nueva York hacia el edificio de Naciones Unidas,
donde se realizó una concentración por el derecho al voto en Estados Unidos.
Más
allá de la gran atención que recibió en los medios la elección primaria en Iowa,
es probable que los resultados de las elecciones reales de 2012 giren más en
torno a la contienda entre multimillonarios que financian la política, como los
hermanos Koch, y las miles de personas que exigen en las calles “una persona,
un voto”.
Amy
Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se
emite diariamente en más de 650 emisoras de radio y televisión en inglés y en
más de 350 en español.