lunes, mayo 21, 2012

Malvinas: Los ingleses, los ingleses... - Malouines: Les Britanniques, les Britanniques ...

Los Ingleses y la Nación

Por Horacio Ciriaco
  
Con la reciente posición asumida por Gran Bretaña respecto de Malvinas, en principio ha quedado demostrada la voluntad inquebrantable de los argentinos para recuperar ese territorio insular arrebatado por la fuerza inglesas hace más de 180 años. La presidenta ha desestimado todas las especulaciones que cundieron sobre las supuestas acciones represivas que la Argentina llevaría a cabo en respuesta a la militarización de las islas por parte de la otrora orgullosa y prepotente nación imperial.
El hecho de reforzar las bases militares en las islas y el mar, en si no es una novedad, dado que como la misma presidenta lo recordó, los enfrentamientos con el Imperio tiene antecedentes que nacen con la Patria. 1806 y 1807 se corresponden con las invasiones a Buenos Aires; luego en 1833, la usurpación de Malvinas; más tarde en 1845 el bloqueo anglo-francés que dio lugar a la heroica gesta de Obligado; posteriormente Caseros, que si bien no ha habido una acción directa, a nadie le quedan dudas de que la urdiembre británica ha tenido que ver con la formación del Ejército Grande, integrado por las tropas de Urquiza en principio, pero además con la presencia de la Fuerzas brasileñas y de muchos mercenarios que acompañaron la acción militar.
Vencido el gobierno popular en 1852, la Nación se rinde y capitula frente a las hábiles maniobras del Imperio y sus personeros, quienes acuerdan pasar a ser una Colonia que aporta productos de clima templado a ese inmenso taller que es Inglaterra. Algunos años después se va a producir la declaración más oprobiosa para el sentir nacional; la misma toma carnadura en las declaraciones del vicepresidente argentino al procederse a la firma del tratado entre nuestro país e Inglaterra, que se lo recordará como el tratado Roca – Runciman. En el que en su afán por vender / exportar carnes, nuestra oligarquía representada en la palabra del vicepresidente no duda en ofrecer al imperio “una perla más en la corona Británica”.
Posteriormente, ni bien terminada la Segunda Guerra Mundial, un nuevo status internacional se pone en vigencia a partir de las experiencias recientes de la confrontación de las naciones centrales, al momento en que aquellas deciden anexar territorios, que fueron en muchos casos la causa de la conflagración mundial.
A partir de esos sucesos, nace la política de descolonización, y los mandatos por parte de las Naciones Unidas, en la que nuestro país ha tenido un permanente actitud de reclamo y exhibiendo los derechos que la Nación tiene sobre el Archipiélago; en mayo de 1945, al debatirse las funciones que tendría la Asamblea General de la Organización que estaba por crearse, el Comité 4 de la Comisión II… que se encontraban bajo controversia de soberanía, la Delegación nacional formuló una reserva de derechos, recogida por el Informe del relator, señalando que la República no aceptaría en ningún caso que este sistema fuese “aplicado a/o sobre territorios pertenecientes a la Argentina ya sea que ellos estén sujetos a reclamo o controversia o estén en posesión de otros Estados”. Posteriormente en el año 1960 la ONU, resuelve: El 14 de diciembre de ese año la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 1514 (XV) “Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales”, que proclamó “la necesidad de poner fin, rápida e incondicionalmente, al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones” Argentina, no ha dejado de reclamar desde ese entonces en forma sistemática en el seno de las ONU; sus derechos. No obstante no es el mismo tenor de reclamo de una nación que se desvanece en sus contradicciones internas a una que se consolida y que al mismo tiempo se fortalece continentalmente. Asumiendo las naciones de la región posiciones muy precisas y al mismo tiempo comprendiendo que la causa Malvinas es también la causa de las naciones suramericanas.
Por otra parte pareciera que Malvinas fuese un tema capaz de aglutinar a toda la comunidad argentina. Sólo hay un quiebre en la posición pacifista de nuestro país y es precisamente durante la última dictadura en que se quiebra ese orden para pasar a la acción militar. La dictadura encabezada por Galtieri, decide invadir para recuperar las islas.
En estos días circula información sobre cuales eran los planes tácticos de la Dictadura respecto de la invasión, los que se describen como “toco y me voy”. Para de esa manera cambiar el estatus, a partir de un hecho de fuerza. Por otro lado descomprimir una situación social en la que el descontento y la pérdida de miedo en algunos sectores y desencanto en otros llevaron a los militares a la acción malvinense.

Pero hasta aquí no se presenta ninguna novedad, ya que es historia conocida, lo que si representa un fuerte cambio de paradigma o de modelo, es que a partir de la asunción a la conducción política del Estado por parte del Frente para la Victoria en la persona de Néstor Kirchner, es que comienza un cambio tan trascendente que ni siquiera se tiene la claridad de lo que ha significado. De pronto nos sorprendemos porque toda nuestra américa nos acompaña en el reclamo de Malvinas; con compromisos que van más allá de la mera declaración. ¿Por qué ocurre esto? Básicamente porque a partir de la política de Derechos Humanos que impulsó con absoluta convicción tanto el presidente Kirchner como la actual presidenta, ha significado una revisión profunda de todas las condiciones imperantes en la República y que alcanzan a la transformación del pensamiento y el relacionamiento con nuestro hermanos del Continente. Al mismo tiempo, ha servido para determinar con bastante precisión que esta última y atroz dictadura ha tenido a los militares como actores pero que los verdaderos beneficiarios fueron civiles que se beneficiaron con el genocidio.
Por lo tanto, el desandar tantos caminos por tortuosos que prometían ser, ha permitido este singular momento, que sin dudas inaugura otro tiempo histórico que ya ha comenzado, es un tiempo absolutamente diferente, dónde ha caído definitivamente el partido militar que fuera creado en principio para cumplir con misiones políticas  por aquellos que no tienen capacidad para disputar electoralmente; son los que tienen historia, con abuelos, que son herederos de aquel Caseros que parece lejano, pero que sin embargo sus consecuencias nos ha llegado hasta nuestros pies, como una marea en retirada.
Esto dicho con simpleza no pierde la profundidad y por lo tanto no deja de sorprender con otras aristas que toman un cuerpo potente, en la que  también involucra la cuestión latinoamericana; sin esta concepción basal de derechos humanos y de autodeterminación y unidad, e inclusión con el respeto profundo a los pueblos, seguramente esta expresiones  de causa común de nuestros hermanos suramericanos no hubiera sido posible.
El fortalecimiento del Mercosur, de la UNASUR, y la creación con posterioridad de la CELAC, si bien no ha tenido a Kirchner como autor, a nadie escapa que en estos breves años, en este fugaz paso por la presidencia y la política nacional, fue el que impulso el fortalecimiento de esta instituciones plurinacionales y dejó el sello de un mundo que comienza abrir sus puertas, preñado de esperanzas de un continente hermanado tras mas de doscientos años de desencuentros impulsados precisamente por aquellos que aún detentan malamente el territorio malvinense junto a su fieles servidores.
Claro es que el proceso está en marcha, no obstante, bien vienen las paradojas para comprender el momento, por la acción inglesa llegamos a Mayo de 1810, militarmente preparados para deponer al Virrey; por acción de los ingleses supimos constituirnos como una nación soberana que no reconoció la Independencia de la Banda Oriental, ni la República del Paraguay, ni el desprendimiento de La Paz, sino, hasta luego de Caseros, que también tuvo inspiración británica. Nuestra actual democracia no se ganó en la calle, se obtuvo ofrendando muchas vidas en las Islas a manos de los Ingleses y hoy vuelven tan arcaicos y coloniales y nos encuentran transformados y unidos superando las viejas sentencia imperiales.
Por lo tanto, frente a los ingleses la nación Argentina, ha padecido taras que la han llevado a extravíos, por un lado de no reconocerse a así misma como parte del continente y por otro poner en manos de los británicos los resortes básicos de su economía.- Hay muy abundante bibliografía en este sentido-. Es más, prolijo escribas en el “Diario la Nación”, que decididamente están abogando por el derecho de los Kepler.
Son los que sueñan con un desastre militar que acabe no sólo con la causa Malvinas sino, que sea la causa de un proceso que cambie el rumbo político que han perdido definitivamente. Cada día se los advierte en su real condición.

http://aluvionpopular.com.ar/?p=7480

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