LOS ÚLTIMOS PAPELONES DE LA MONARQUÍA: REYES CON AMANTES, PRÍNCIPES ARMADOS Y COMPRAS TURBIAS
Pese a la crisis, la realeza europea no deja la frivolidad y el escándalo
Los tropiezos del rey Juan Carlos se suman a otros de la familia de Su Majestad. Pero los españoles no son los únicos que tienen deslices. Los del Reino Unido, Suecia, Mónaco y hasta Máxima Zorreguieta aportan lo suyo.
La gran familia monárquica no gana para sustos. Al menos la europea. Ni hablar la española que desde hace días está en el candelero y no por representar valores de antaño, como cuando lideraba la recuperación democrática.
Con un yerno al que se juzga por corrupción, el propio rey Juan Carlos protagonizó sendos escándalos de repercusión global en menos de siete días: se quebró la cadera mientras baleaba elefantes en África (¡encima es presidente honorario de Fundación Vida Silvestre España!) y en las últimas horas diarios europeos como el germano Bild y el italiano La Stampa lo vincularon a la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de 46 años, 27 años menos que él. La mujer está separada, vive en Madrid y organiza paseos de caza como el que gozaba Su Majestad cuando dio el mal paso.
“Resulta muy poco ejemplar el espectáculo de un monarca cazando elefantes en África, cuando la crisis económica en nuestro país provoca tantos problemas a los españoles, incluidas algunas situaciones familiares dramáticas. Ello transmite una imagen de indiferencia y frivolidad que el Jefe de Estado jamás puede dar”, se quejaba un editorial del diario madrileño El Mundo. Fuera de España, las críticas arrecian y los rumores, de publicación segura. “En España hay dos reinas: la oficial, Sofía, de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos, y la oficiosa, la provocante y rubia princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de 46 años, separada y amante desde hace cuatro años del soberano más tombeur de femmes de Europa”, publicó La Stampa.
En la semana, el nieto mayor del monarca, de 13 años, sufrió una herida en el pie derecho al disparar por accidente una escopeta.
Pero los Borbones, claro, no son los únicos escandalosos. La monarquía del Reino Unido –que vivió divorcios, infidelidades y muertes violentas– es otra gran proveedora para el espanto. El último llegó de la mano de Pippa Middleton, cuñada del príncipe Guillermo (uno de los dos hijos de Lady Di), que fue fotografiada en París en un descapotable cuyo conductor exhibió un arma –que dijo era de juguete– a los paparazzi que los acosaban. El otro príncipe Enrique apareció en 2005 vestido con uniforme nazi en la tapa The Sun.
Máxima Zorreguieta –con el sambenito de ser la hija de un civil cómplice de la última dictadura– aportó hace poco manchas a la realeza de Holanda cuando quiso comprar una mansión en Mozambique con dinero depositado en un paraíso fiscal. En Suecia todavía se comenta un libro que desnuda el costado lujurioso del rey Carlos Gustavo y en Mónaco las aventuras de Alberto II y en Bélgica del hijo menor del rey Alberto II, Laurent. Después de todo, son seres humanos como el resto de los plebeyos.
http://tiempo.infonews.com/2012/04/22/sociedad-73729-pese-a-la-crisis-la-realeza-europea-no-deja-la-frivolidad-y-el-escandalo.php
