Cristina Fernández se convierte hoy en una de las protagonistas estelares del temario por referirse ayer, en el acto que encabezó en el Museo del Bicentenario, a la retención de la Fragata Libertad en Ghana. “Podrán quedarse con la Fragata, pero con la libertad, la soberanía y la dignidad de este país no se va a quedar ningún ‘fondo buitre’ ni nadie”, es la frase que más se repite entre los diarios porteños.
Además, y con distintos matices, señalan cómo le fue al canciller Héctor Timerman en la ONU luego de exponer el caso de la embarcación.
En un artículo sin firma que abre la sección “El País”, Clarín exhibe a una Presidenta que “criticó” a los “fondos buitre” a través de la cadena nacional. Daniel Juri, el enviado especial del diario a Ghana, registra que la misión oficial encabezada por el vicecanciller Eduardo Zuain y el viceministro de Defensa, Alfredo Forti, “se volvió absolutamente infranqueable” porque impera el “puro hermetismo”.
En otra nota sin sello periodístico, Página admite que la mandataria nacional aprovechó el acto donde anunció las nuevas disposiciones sobre los fondos de las compañías aseguradoras para “sentar posición” sobre el tema de la Fragata y transmitir “el dolor” que le genera el asunto. Se distingue también la pluma de Horacio Verbitsky, quien vuelve a publicar un documento de circulación interna dentro del Gabinete, en donde queda comprobado que el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y la Armada “decidieron la escala en Ghana”.
Por su parte, La Nación anticipa este asunto en su portada y aclara que Cristina Fernández “pareció abonar el escepticismo”. Hacia el interior, en el artículo de Rafael Mathus Ruiz en el inicio de la sección “Política”, los editores interpretan a través del ristretto: “Las palabras de la Presidenta parecen translucir la sensación del Gobierno de que en el corto plazo la Fragata no podrá ser recuperada”. Sebastián Iñurrieta, en El Cronsita, se acopla al distinguir que la Presidenta “pareció resignar la posibilidad de que se levante el embargo del buque”.
Centrados en Timerman, todos informan que el canciller se reunió ayer en Nueva York con el secretario de la ONU, Ban Ki-moon, quien se comprometió a ejercer sus buenos oficios para encontrarle una salida a la retención de la embarcación. Para Clarín, “todo indica que la vía judicial seguirá siendo más importante que la diplomática o política”; La Nación agrega que la misión en la ONU “no dio los resultados esperados” porque sólo se cosecharon “compromisos diplomáticos que no abren una solución inmediata”. Página valora las adhesiones que obtuvo el Gobierno en el Consejo de Seguridad. Mientras que Ámbito detecta que al oficializarse la acusación contra Ghana en la ONU, nace una “nueva etapa del conflicto”, y aclara que el Consejo de Seguridad no abordará la retención.
Por otro lado, resaltan que el canciller anticipó que la Argentina también acudirá al Tribunal de La Haya (Clarín) y al G-20 (Clarín, Página y El Cronista).
Carlos Burgueño acentúa en Ámbito que en la Casa Rosada esperarán la gestión personal de Ban Ki-moon, aunque advierte que hacia el fin de semana la Jefa de Estado se reunirá con “algunos pocos funcionarios” para definir “qué tan lejos llegar en el conflicto con Ghana”. En un pequeño recuadro el matutino agrega que según un informe de una “ONG que lucha contra la corrupción en el mundo”, Transparency International, el “79% de los ciudadanos” del país africano considera que el sistema judicial local es “corrupto”.
Otro de los focos que se desprende del caso, es el regreso de los marinos a la Argentina. En Clarín, Daniel Juri apunta que la evacuación será en “puro sigilo” para evitar el contacto con la prensa. Desde La Nación, Elisabetta Piqué reconoce que el “abandono de la nave” es “lo peor que le puede pasar a cualquier hombre de mar”. Todos señalan que volverían a Buenos Aires mañana a las 20, en un charter de Air France, y que en la Fragata quedará una dotación integrada por “44 marineros y el capitán”.
Libertad de prensa: fijan un “alerta” en la ONU
La discusión que gira en torno a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) y la relación del Gobierno nacional con la Justicia –también leídas como las “presiones” oficiales sobre el Poder Ejecutivo–, pierden la fuerza de mediática que habían sumado la última semana (ver Además). De todos modos, hoy Clarín y La Nación son los únicos que ponderan lo que sucedió ayer en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde un grupo de países advirtió a la Argentina por los “ataques” o “trabas” a la libertad de expresión. Informan que el secretario de DD.HH., Juan Martín Fresnada, encabezó la comitiva nacional.
Alejandro Alfie, desde el matutino fundado por Noble, describe en tiempos del “7-D”, Estados Unidos le pidió al Gobierno de Cristina Fernández “‘respetar e implementar las decisiones de la Corte Suprema sobre los artículos no resueltos de la ley de medios”. Además, anota que España, Australia y Alemania se sumaron al reclamo estadounidense, que también se centró en las “dificultades” en el accesos a la información y en la credibilidad de las estadísticas oficiales.
En La Nación sobresale un artículo similar al de su colega. Allí, Martín Dinatale registra que pese a los “elogios” que cosechó el Gobierno por su política de derechos humanos, el grupo de trabajo del Examen Periódico Universal (EPU) “instó a la Argentina a tomar medidas para mejorar su estándar”. Al igual que Clarín, remarca la posición de los EE.UU., que se mostró “preocupado” por “‘el ambiente en el que trabajan los medios’”. Se suma El Cronista, desde un pequeño artículo ubicado en la página 11. Página/12 realza los “elogios” y omite las observaciones críticas.
La foto entre Macri y Moyano despierta aires de “alianzas”
“La oposición” renueva su crédito mediático de la mano del jefe porteño Mauricio Macri y del secretario general de la CGT “Azopardo”, Hugo Moyano, por sacarse una foto juntos en el marco de una reunión convocada por el titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), liderada por el moyanista Gerónimo “Momo” Venegas.
Casi al unísono, todos los editores porteños remarcan que Macri le ofrendó al sindicalista una rosa blanca, que estaba como centro de mesa en el lugar donde permanecían sentados ante los medios. Con ese signo –“de inocencia y de amor puro y verdadero”, como se plantea en Clarín–, especulan con el armado de una posible alianza entre ambos dirigentes.
La Nación jerarquiza esta noticia en el espacio fotográfico más sobresaliente de su primera plana. Al entrar en detalles, Jaime Rosemberg –que contó con la colaboración de Nicolás Balinotti– cree que Macri “dejó en claro su disposición a trabajar juntos ‘lejos de la confrontación’”. Además, considera que la foto tiene una “alta significación política e impacto futuro en el armado de la oposición al gobierno nacional”.
Desde Clarín, María Eugenia Duffard consigna que el jefe porteño inauguró ayer una “nueva relación, alejada de la hostilidad, con el jefe de la CGT opositora”. Por otro lado, recuerda que a principios de junio y “con absoluta reserva”, ya se había dado un encuentro entre el líder del PRO y el referente camionero en la casa de Franco Macri, el padre de Mauricio.
Werner Pertot escribe en Página/12 un artículo que se titula “La necesidad tiene cara de hereje”. Al margen del intercambio de “elogios”, el periodista recuerda los “cruces” entre Macri y Moyano.
En Ámbito, Patricia García inicia su artículo con una “exageración” del “Momo” Venegas, que comparó la foto de los dirigentes con el “abrazo histórico” que se dieron Juan Domingo Perón y Ricardo Balbín.
Agrega que Moyano “le debe algunas gentilezas” a Macri –por la emisión del bono para el pago de indemnizaciones de choferes– y que el jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, se encargó de “repeler la estampa”. Giselle Rumeau, en El Cronista, subraya que la imagen del “inédito” encuentro de ayer “parecía imposible hasta hace apenas unos meses”.
En menor medida, los dos matutinos con mayor tirada del país siguen de cerca los nexos entre la CGT moyanista y la CTA de Pablo Micheli de cara al próximo paro que convocarían en noviembre. Agregan que la fecha se determinará luego del 8-N y que reclamarán por las asignaciones y el impuesto a las Ganancias.
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