Los prefectos y los gendarmes siguen concentrando uno de los focos centrales porque siguen las protestas salariales, que hoy cumplen cuatro días. Abren dudas sobre el futuro de Garré.
Si bien los editores porteños siguen concentrados en el “conflicto” salarial entre los efectivos de la Prefectura Naval y de la Gendarmería Nacional, irrumpe en la cartelera la desaparición y reaparición de un “testigo clave” del caso Mariano Ferreyra (ver Además). De todos modos, las secciones políticas siguen nutriéndose principalmente de la protesta, que hoy cumple cuatro días de permanencia y tres jornadas de notorio protagonismo mediático.
Todos coinciden al informar que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, indicó que el Gobierno contestará el martes el reclamo de los uniformados. De ese modo, analizan el estado de las negociaciones. Además, anuncian que los prefectos y gendarmes ahora reclaman un salario mínimo de “$ 7 mil”.
El único que enfatiza este episodio desde lo más alto de su tapa es La Nación, que además desarrolla los artículos dentro del cintillo titulado “Rebelión en las fuerzas de seguridad”, que recorre las sábanas 8, 9 y 10. Mariano Obarrio le pone su sello al artículo “Se demora la salida de la crisis con la Prefectura y la Gendarmería”, donde advierte que en el Ministerio de Economía ayer “hacían contra reloj todos los cálculos de escalas salariales” y que en la cartera de Seguridad, según “altas fuentes”, deslizaron la posibilidad de una “reestructuración salarial”. Al mismo tiempo subraya: “Se descuenta en el Gobierno que el petitorio será rechazado el martes”.
Mariana Verón, también en el diario centenario, profundiza sobre la estrategia del Ejecutivo nacional, que apela a un “desgaste natural” de la protesta. Además, consigna que “por lo menos hasta anoche”, la presidenta Cristina Fernández “dejó en suspenso su viaje a Santa Cruz” y que todas las miradas del Gabinete se posaron contra la ministra de Seguridad, Nilda Garré, por su posible salida.
Clarín sigue apostando por el cintillo “Conflicto en las fuerzas de seguridad”, que hoy se ubica entre las páginas 8 y 11 de la sección “El País”. Guido Braslavsky, en el artículo principal del diario, apunta que “nadie supo explicar por qué” el Gobierno “hizo un paréntesis” hasta el martes y registra que las “‘negociaciones’”, en realidad, “estuvieron estancadas”. Por su parte, Daniel Santoro subraya que el Ejecutivo necesitará “$ 4.000 millones extra” para “descomprimir” la situación con sus dos fuerzas de seguridad “estrella”.
En Página/12, Emilio Ruchansky cree que la protesta “se desinfla” porque hubo menos efectivos luego de que el Gobierno compensara a los que habían sido afectados por la “poda”. En tanto, Julián Bruschtein se diferencia de sus colegas de Clarín y La Nación porque informa que Berni “se puso al frente” de las distintas reuniones con prefectos y gendarmes. En tanto, los dos matutinos con mayor tirada apuntan que envió a un funcionario de “segunda línea” -por el subsecretario de Políticas de Seguridad e Intervención Territorial, Darío Ruiz-.
Los financieros siguen de cerca el conflicto pero en espacios menores, en comparación a los de ayer. Ámbito se posiciona en la misma línea que la periodista Mariana Verón al exponer que el Gobierno “apuesta a un desgaste” y que también “cayó lluvia ácida” sobre Garré. Martín Torino confirma en El Cronista que hubo una reunión entre Berni y un grupo de suboficiales de Prefectura.
Como nota color, indican que sigue sin haber “líderes” en las asambleas (Clarín), que Prefectura “está dispuesta a resistir” (La Nación) y que las “dos CGT” avalaron la “legitimidad” del reclamo (La Nación y Página). Clarín agrega que los gendarmes, pese al reclamo, “siguieron con sus controles de rutina” y La Nación, que el legislador porteño Juan Cabandié, acusó a los dos diarios más vendidos del país por “‘manipular’” la protesta.
Por último, sólo el diario fundado por Noble y el matutino centenario siguen de cerca la “tensión” en la Armada, que pese a todos es menor a la de las otras dos fuerzas.
Pagni, Blanck y Laborda analizan el conflicto
Los tres columnistas de los dos diarios con mayor tirada del país coinciden hoy al analizar el papel que juega el Gobierno nacional y la presidenta Cristina Fernández en las protestas salariales de las fuerzas de seguridad.
Carlos Pagni vuelve a escribir una columna en La Nación, que se titula: “La rebelión de los propios”. Profundiza sobre la figura de Cristina Fernández porque cree que vive una “crisis compleja”, en la que aún “no ha sabido dar una respuesta clara” porque está “desconcertada”. Además, diagnostica que el tema es “serio” porque la Presidenta consideraba a la Gendarmería como su “fuerza favorita” y califica que, por esa razón, se dio una “rebelión de los propios”. Por último, Pagni concluye: “Con la queja de los uniformados se ha vuelto escandaloso un dato conocido: el mayor empleador en negro del país es el Estado”. Fernando Laborda ahonda sobre la “fragilidad del relato” y el retroceso de la mandataria nacional en materia de imagen positiva por “dichos y errores propios”.
Desde Clarín, Julio Blanck define que la protesta de los uniformados es una “reacción indignada de empleados públicos a los que el Gobierno le metió la mano en el bolsillo”. Pero aclara que las construcciones conspirativas y vinculadas a las reminiscencias de los “cara pintada” son parte del “devaluado e insuficiente relato” oficial.
Recomendamos...leer el nuevo suplemento “Viernes” de Ámbito. Pero, en particular, interesa el artículo escrito por Sebastián Lacunza: “Lecciones del dossier RCTV”. Profundiza sobre el caso del canal venezolano y los argumentos del presidente Hugo Chávez.
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Se sorprenden por el “desplazamiento” de Despouy en la AGN
En medio del conflicto salarial que salpica la relación entre las fuerzas de seguridad y el Gobierno de Cristina Fernández, sobresale la “jugada” (El Cronista), “maniobra” (La Nación y Ámbito) o la “embestida” (Clarín) del oficialismo contra el titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), el radical Leandro Despouy, que pretende ser “desplazado” con el argumento de que su cargo venció en marzo de 2010 y de que “no fue ratificado” por su partido. Explican que el titular de la comisión parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas, el diputado Fabián Ríos (FpV), blanqueó la decisión kirchnerista.
Como contrapartida, editan que la UCR calificó el hecho como un “‘golpe institucional’”.
El diario salmón es el único que estampa este asunto en lo más alto de su portada. Giselle Rumeau explica que la AGN “es un organismo asiste al Congreso en el control de las cuentas públicas y que presentó informes previos y posteriores al accidente ferroviario de Once, que advertían sobre deficiencias en el servicio de TBA”. Para el subdirector periodístico de El Cronista, Walter Brown, esta “ofensiva” deja “al descubierto la peligrosa fragilidad de las instituciones argentinas”.
En un artículo sin firma, Clarín también se hace eco de la “sorpresiva jugada” y hasta construye un cintillo que se ubica entre las páginas 14 y 15, con el título: “Embestida contra los órganos de control”. Marcelo Helfgot obtiene una entrevista con el actual titular de la AGN, quien admitió: “Voy a resistir y se les va a convertir en un búmeran”. En la portada distingue la noticia a través de la fotografía principal.
Laura Serra, en La Nación, también habla de una “sorpresiva estocada oficialista” . Adrián Ventura interpreta que el de ayer “fue un intento de frenar varias auditorías” motorizadas por Despouy, “como las vinculadas a la importación de combustibles (Enarsa); la comercialización de granos (Oncaa) y la construcción de viviendas sociales (Programa Sueños Compartidos y Sergio Schoklender)”.
Sebastián Abrevaya escribe en Página/12 que la presidencia de la Auditoría quedó envuelta en una “polémica” porque el kirchnerismo justificó su posición al plantear que se cumplieron los ocho años de plazo que estipula la ley. Agrega que el diputado Ríos pidió que la UCR “‘formalice la situación’” de Despouy y que se evidenció una “disputa” entre el FpV y los radicales por la interpretación de la ley.
Según detecta Rubén Rabanal en Ámbito, el kirchnerismo “apunta a complicarle el mandato a Despouy” y “poner en brete al radicalismo”. Además expone que “quedó en claro” que la decisión de Ríos “no era conocida ni siquiera en la mayoría de los despachos de la Casa Rosada”.
Por último, Clarín y El Cronista subrayan que “todo el arco opositor” defendió al titular de la AGN.
Pueblos originarios lanzan canal de televisión
Página/12 señaló que el próximo 7 de diciembre se lanzará Wall Kintun TV (“con voz circular”), el primer canal de televisión gestionado por pueblos originarios. El proyecto comunicacional incluirá la mirada de los pueblos mapuche, coya y qom y será “narrada por ellos mismos”. El matutino difundió que la frecuencia asignada será el Canal 8 de Bariloche, en la provincia de Río Negro. Página también recordó que “los pueblos originarios accederán a estas frecuencias a partir de la autorización de la Afsca, sin tener que participar de licitaciones”. Por último, se indicó que Wall Kintun TV está organizada como una cooperativa donde trabajan 25 comunicadores y se añadió que “el lanzamiento del canal será de manera analógica, ya que los costos de transmisión y producción son más accesibles que la transmisión digital”.
La soja recupera hoy un relativo protagonismo en la cartelera de la mano de Ambito Financiero, que señala desde su portada que el área sembrada se duplicó desde el ciclo 2000/2001 en comparación con las estimaciones para la cosecha 2012/2013.
Bajo el título “Sojazo: en 12 años el área sembrada casi se duplicó”, Ambito detalla que la siembra de la oleaginosa “se duplicó en las últimas 13 campañas al pasar de 10.360.000 hectáreas en el ciclo 2000/2001 a 19.700.000 estimadas para el 2012/13”. De este modo, Soledad Ricca prevé que “la actual campaña será un 4,5% superior a la anterior y del 91,2% respecto de la de 2000/2001”, según las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Al mismo tiempo, advierte que a pesar del eventual “récord tanto en superficie sembrada como en toneladas (…) en última instancia todo dependerá del clima”. Sin embargo, el diario fundado por Julio Ramos anticipa que según la entidad bursátil, “la expansión de área de soja que se espera registrar durante la campaña 2012-13, no sólo permitiría compensar las posibles pérdidas de lotes por excesos hídricos sobre el área de influencia de la depresión del Salado, sino que aportarían hectáreas adicionales”.
Sobre la base de dicho informe de la Bolsa de Cereales local, La Nación construye el título “Prevén que será récord la siembra de soja argentina”. De este modo, lo explica sobre todo por “los elevados precios vigentes en la actualidad y el menor costo que demanda su cultivo, en comparación con el maíz”; así como también por “la agilidad con que se desarrolla su comercialización”.
“Subiría 4,5% la siembra de soja”, menciona Clarín en un brevísimo recuadro en la sección Negocios & Mercados. Entiende así que este “pronóstico coincide con el que lanzaban la mayoría de los analistas, quienes hablaban de un aluvión sojero debido a los altos precios internacionales del poroto y el retroceso del maíz y otras actividades que compiten por el área productiva”.