La ley de medios vuelve estar en el centro de la agenda, en medio de los dichos de Lorenzetti y las “presiones” oficiales. Ganan protagonismo los countries y los empresarios del Coloquio de IDEA.
Día tras días los editores porteños se muestran interesados por las novedades judiciales que se desprenden de la “batalla” entre el Gobierno nacional y el Grupo Clarín por la ley de medios, en la antesala del 7-D. Hoy Clarín y La Nación amplifican las palabras del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien le pidió a los jueces que “‘no cedan ante las presiones’”. No sólo comienzan a poner bajo la lupa la relación entre el Poder Ejecutivo y el Judicial sino que también queda opacada la designación del nuevo juez subrogante “fijo” que tratará la ley de medios. La Fragata Libertad se recupera luego de la invisibilidad de ayer en las portadas.
Clarín jerarquiza en lo más alto de su portada: “Lorenzetti: ‘No vamos a ceder a ninguna presión’”. En la volanta interpreta que existe una “tensión” entre el Gobierno y la Justicia, en medio de las “maniobras oficialistas” por la ley de medios.
Mientras tanto, La Nación consigna: “Lorenzetti exhortó a los jueces a ‘no ceder ante las presiones’ del poder”. En la bajada agrega que el titular de la Corte Suprema “pidió imparcialidad ante el Gobierno y los grupos económicos”.
En segmentos menores, Página/12 expone que la designación del nuevo juez subrogante es un “golpe” para el juez y consejero Ricardo Recondo. El Cronista agrega que se trata del magistrado Horacio Alfonso, que “falló contra Clarín” y que está vinculado al auditor kirchnerista Javier Fernández. En cambio, Ámbito se posiciona en la misma línea que los dos diarios más vendidos al registrar que el juez Lorenzetti se expresó “contra las presiones” a los jueces.
Al tope de su tapa, Página sorprende al fijar: “La delgada línea blanca”. Más abajo, explica: “Piden la detención del jefe de Policía de Santa Fe, comisario Hugo Tognoli, en una causa por coimas y complicidad con las redes de narcotráfico de esa provincia”.
En tanto, la Fragata Libertad vuelve a reflotar en la agenda de la mano de Ámbito, que prevé: “Van por el tribunal en Holanda para liberar Fragata”. Toma un concepto que ayer fue uno de los ejes centrales del temario y subraya: “per saltum” internacional por buitres. Al mismo tiempo apunta que “son horas de definiciones” para la resolución del conflicto y la “imposibilidad de cambiar la decisión judicial” en el país africano.
La Nación y Página, en titulares secundarios, remarcan una noticia que ayer publicó Ámbito hacia el interior de su edición: renunció Lourdes Puente Olivera, la titular de la Dirección de Inteligencia de Defensa. En cambio, Clarín anuncia: “Ofrecen bonistas repatriar a los marinos”.
El coloquio de IDEA sobresale nuevamente en el escenario mediático. Ayer fue el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva quién picó en punta al inaugurar la 48° edición de la cita. Sin embargo, hoy los empresarios irrumpen en dos diarios. El Cronista, en lo más alto de su primera plana, registra: “Empresarios creen que ahora el Gobierno buscará pesificar el pago de la deuda privada”. Agrega que la “inflación y la pérdida de competitividad” son las principales preocupaciones del sector. Según edita La Nación, los empresarios creen que la Rosada “no tiene estrategia”.
Los countries vuelven a protagonizar notorios espacios en la cartelera porque la Cámara de Diputados bonaerense le dio media sanción al proyecto que prevé la cesión de tierras destinadas para viviendas sociales. Todos menos Página distinguen la noticia en espacios de segundo orden.
Clarín y La Nación eligen caminos diferentes a la hora de editar sus imágenes centrales. El diario fundado por Noble le dedica su espacio gráfico a San Lorenzo, que “está un paso más cerca del regreso a Boedo”. El matutino centenario prefiere destacar el comienzo de las negociaciones entre las FARC y funcionarios del gobierno colombiano de Juan Manuel Santos.
Popular se detiene en la posible vuelta de San Lorenzo a Boedo
Crónica sigue con el caso Maradona
Los matutinos populares cierran una semana en la que sólo han tenido una coincidencia luego de la victoria de la Selección Argentina frente a Chile (2-1). Por segundo día consecutivo, Crónica se detiene en la separación de Diego Maradona y su ahora exnovia Verónica Ojeda, que está embarazada. Esta vez realza las “polémica” declaraciones de Claudia Villafañe, la exesposa del “10”: “‘Que se haga el ADN’” (al “poner en duda” de que Diego sea el padre del bebé). Al margen, Popular se suma a los festejos azulgranas con el título “Más cerca de Boedo” ya que la Legislatura porteña “aprobó por unanimidad la declaración de beneplácito para la firma de un fideicomiso entre el club y el Banco Ciudad”.
En espacios de segundo orden, Popular edita que “niegan separación” de Maradona. Crónica también fija su mirada en San Lorenzo. Además, ambos coinciden al destacar que es inminente el nacimiento del hijo de Lionel Messi.
La Corte lo inspira
Por tercer día consecutivo, La Nación privilegia en lo más alto de su portada las novedades judiciales relacionadas a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA). Lo llamativo también es que durante este pequeño lapso, el matutino se refirió en todos sus títulos insignias a la Corte Suprema y a las “presiones” de la Casa Rosada, como una forma de enfrentar a los dos actores. El miércoles 17 de octubre, el diario centenario anticipó que la Corte rechazó las “presiones” oficiales por la LSCA, aunque basándose en fuentes en off, al igual que el resto de sus colegas. Al día siguiente, ayer, los editores de La Nación indicaron que el proyecto legislativo por el recurso per saltum le sumó “más presión” al tribunal, porque la Rosada le está dando “dos opciones”: “resolver como la Corte menemista” o sumarse a la “lista de enemigos”. Mientras que hoy, el medio de los Saguier se aferra a la figura de Ricardo Lorenzetti porque hizo una “firme defensa sobre la independencia judicial”.
Lula da Silva y su visión de los medios de comunicación
El paso por la Argentina del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva tuvo una amplia repercusión entre los matutinos porteños, tal como indicó el DsD de ayer. La mayoría se focalizó en la conferencia que brindó el ex mandatario en el Coloquio de IDEA, donde disertó sobre la crisis económica internacional y la relación bilateral entre la Argentina y Brasil, entre otros. La excepción fue La Nación, que publicó una extensa entrevista realizada por Juan Landaburu en la que Lula habla sobre la posibilidad de volver a ser presidente, la inflación y la libertad de prensa.
Al referirse a su relación con los medios, Lula manifestó que “pocos líderes políticos del mundo fueron y son criticados por la prensa como yo” pero aclaró que no se “quejó” de la situación. En ese sentido, sostuvo que es necesario “creer en la sabiduría de los lectores, de los radioyentes y de los televidentes” ya que “sabrán juzgar los valores del comportamiento de un político, y también del comportamiento de la prensa”. Para Lula, “el equilibrio, la serenidad, el compromiso con la verdad” es lo que da credibilidad a los medios y a los políticos. Cuando la prensa está “exageradamente en contra” o “a favor” “nadie le cree”, expresó el ex presidente.
Sin embargo, reconoció que en Brasil necesitan “instalar una discusión política sobre un nuevo marco regulatorio de los medios”. “Vamos a empezar una discusión con la sociedad para saber qué es lo más importante para que los medios de comunicación sean cada vez más retransmisores de conocimiento, de información, cada vez más libres y sin injerencia del gobierno”, concluyó Lula.
Vale agregar que Página/12 resaltó la figura del ex mandatario el domingo, en la previa a las elecciones municipales en el estado de San Pablo.
Además del plano electoral, Darío Pignotti destacó, en la parte final de su artículo dominical, la relación entre Lula da Silva y O Globo, el principal multimedio de Brasil. Allí, señaló que el holding “padece una obsesión patológica por acabar con Lula” y que desestimó los intentos “conciliadores” del gobierno para acercar posiciones. “Lula avisó a través de interlocutores que si la coalición Globo-Serra quiere ‘guerra’ la tendrá y el PT informó que puede llevar al debate electoral los probables (por decir lo menos) sobornos con que se compró la reforma constitucional gracias a la cual en 1998 fue reelecto Fernando Henrique Cardoso. Una noticia que Globo siempre escamoteó”, difundió Pignotti.
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