Poco más de un mes ha transcurrido desde que James Holmes ingresara a un cine en Aurora, Colorado, y abriera fuego en contra de los asistentes al estreno de la película Batman: El caballero de la noche asciende. Un acto que dejó una docena de muertos y decenas de heridos. También hace menos de un mes fue atacada una comunidad sij en Wisconsin, en donde un agresor vinculado con grupos neonazis y supremacistas blanco mató a seis personas.
El viernes 24 de agosto, los Estados Unidos y la ciudad de Nueva York iniciaron el día con un nuevo hecho de violencia protagonizado por un ciudadano de aquel país, el cual ha dejado dos muertos (el agresor y un ex compañero de trabajo del mismo) y al menos nueve personas heridas. Estos hechos han puesto –nuevamente- en la mira de la opinión pública el debate sobre las armas y la segunda enmienda de la constitución de los Estados Unidos.
Este nuevo hecho se registró a las afueras de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Nueva York, el Empire State, al cual diariamente acuden cientos de turistas y visitantes. El diario New York Times describe como un hombre que había sido despedido de una importadora de prendas que se encuentra enfrente del famoso edificio, “le disparó y mató a uno de sus ex compañeros de trabajo, según informó el alcalde Michael R. Bloomberg”. El diario señala que, una vez cometido el ataque, el agresor caminó por la acera de enfrente del edificio y ahí apuntó su arma calibre .45 a dos oficiales, quienes dispararon y lo mataron.
Las autoridades han identificado al agresor como Jeffrey Johnson, quien tenía 58 años de edad y se dedicaba al diseño de ropas. Durante el tiroteo, además de los dos muertos, se registraron al menos nueve heridos entre las personas que se encontraban en el lugar. Las versiones de la policía, dadas a conocer por el comisionado Raymond W. Kelly, apuntan a que algunos de los heridos habrían sido alcanzados por las balas de la propia policía durante la confrontación.
El alcalde Michael Bloomberg -quien encabeza al grupo de Alcaldes contra las armas ilegales- calificó los hechos como una tragedia, esto al informar en conferencia de prensa sobre lo sucedido. Blomberg señaló que “Nueva York es la urbe más segura del país, pero no inmune al problema nacional de violencia de armas de fuego”.
Este hecho violento se da a tres meses de que se realicen las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, de hecho, Bloomberg ha realizado de manera reiterada un llamado a Barak Obama y a su contrincante republicano, Mitt Romney, para que presenten una propuesta que pueda mejorar el control de armas en los Estados Unidos.
El debate trasciende las fronteras de aquel país, pues éste es el principal exportador de armas a nivel mundial y se estima que en su mercado interno cada año se ponen a disposición 7 millones de armas. De hecho, en nuestro país, las cifras señalan que el 80% de las armas que se incautan al crimen organizado provienen de nuestro vecino del norte.
Fuente: Reuters