La presidenta Cristina Fernández criticó nuevamente el rol de las agencias de riesgo crediticio y sostuvo al respecto que es "una locura calificar a la deuda de Argentina, con la voluntad y capacidad de pago que mostró, como más riesgosa que la española".
La jefa de Estado señaló que la Argentina podría tomar deuda en el mercado de capitales cuando la tasa de interés sea conveniente para el país y reafirmó que "uno de los fundamentos del modelo económico es sostener la demanda agregada".
"A menudo nos dicen 'por qué no nos endeudamos'. No nos endeudamos porque vamos a hacerlo en la medida que las tasas nos convengan y no a tasas de locos", sostuvo la mandataria.
Cristina Fernández habló hoy en el cierre del un seminario denominado "Políticas para superar el endeudamiento soberano", en el que también disertó el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.
El encuentro se desarrolló en el Museo del Bicentenario y fue organizado por la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires.
Durante su disertación enfatizó que el modelo económico que seguirá implementando su administración tiene como uno de sus fundamentos centrales "sostener la demanda agregada".
En el plano internacional señaló que "la Argentina tiene que hacer un scrum en la región" para enfrentar los coletazos de la crisis que llega desde Europa.
Acerca de la situación en el viejo continente subrayó que "el problema es de liderazgo político" a lo que debe sumarse "la aparición de nuevos actores que tienen intereses que parecen contradictorios pero que no lo son tanto".
La presidenta apuntó que la crisis de liderazgo político se ve también dentro del seno del G20, donde indicó que se percibe esa carencia en los representantes de la eurozona.
Cristina Fernández reclamó regulaciones en los flujos de fondos y en especial de los paraísos fiscales porque sostuvo que "el hecho de que no haya regulaciones, también es una forma de regular".
Consideró que el capitalismo actual "es un capitalismo de casino" que sólo se está preocupando "por salvar a los bancos" e insistió que "la crisis no es sólo una crisis de deuda, ni de endeudamiento, sino que es una crisis política".
La presidenta también señaló que "uno de los problemas es que no se le encuentra el marco legal al postliberalismo".
Por su parte, Stiglitz criticó la forma en que se está encarando la crisis europea al sostener que no se deben aplicar políticas de ajuste.
"Cuando los países están en una situación de crisis y hay problemas económicas, entonces se produce un problema de demanda agregada. La austeridad enlentece la economía y el beneficio fiscal que se espera siempre es una desilusión", describió el Premio Nobel de Economía.
Asimismo, se pronunció a favor de que se cree un sistema de quiebra para deuda soberana y apoyó la idea de que en un default son tan responsables los acreedores como aquellos que entregaron los préstamos.
