martes, agosto 21, 2012

Mujica, British Petroleum y Uruguay sometida por 30 años a petrolera con enorme historial de negligencia y desastres ecológicos parte 1- Mujica, l'Uruguay et British Petroleum pendant 30 ans dans l'huile avec l'histoire faute énorme et les catastrophes écologiques -partie 2


British Petroleum: Crónica de un derrame anunciado


A fines del primer trimestre de este año se concretó un segundo proceso de licitación para la exploración y explotación de petróleo y gas en el mar territorial uruguayo, frente a las costas de Rocha y Maldonado. En 2009 habían sido adjudicados dos bloques a un consorcio integrado por Petrobras, YPF y GALP, que ya se encuentran trabajando en el sector concedido de la plataforma marina. Fueron nueve las compañías petroleras que se interesaron en la licitación de 2012 y cuatro las que recibieron la adjudicación por parte de Ancap para concretar la exploración y eventual explotación. Las empresas que finalmente resultaron adjudicatarias de los primeros contratos y que, si se confirmaran los hallazgos, seguirían adelante con la explotación de esos combustibles son: British Petróleum y British Gas, la irlandesa Tullow Oil y la francesa Total. Estas petroleras comprometieron inversiones por un total de 1.561 millones de dólares en un plazo de tres años.

Para ser seleccionadas las empresas debían puntuar según las unidades de trabajo que ofrecían; el porcentaje con el cual se asociarán a ANCAP de comprobarse que hay hidrocarburos; y el porcentaje de las utilidades que pagarán al Estado uruguayo anualmente. Las empresas ganadoras realizarán trabajos de exploración en las tres cuencas petrolíferas uruguayas conocidas como Oriental del Plata, Punta del Este y Pelotas. La duración de los contratos, que se firmarán antes de septiembre, será por un plazo de 30 años con una posible extensión a 10 más. El período de exploración se extenderá por ocho años y los restantes 22, si se encuentran hidrocarburos, serán de producción.

En el caso de obtener resultados, ANCAP se asociará con el privado que encontró petróleo. La participación del ente uruguayo tiene un mínimo de 22%, si es Tullow Oil la que encuentra petróleo, y un máximo de 35% si la que encuentra el yacimiento es British Gas. En el caso de British Petroleum y Total, ANCAP se asociará con 30% de las acciones, según las propuestas que hicieron esas compañías.
En el caso de la francesa Total, ofertó al Estado uruguayo 70% de las utilidades si se encuentra petróleo liviano. De encontrarse gas o petróleo pesado, la empresa se retirará y todo quedará para el Estado.
Recordemos que Ecuador, un país petrolero, recibía hasta hace dos años, el 13% del monto total de sus exportaciones de petróleo. En julio de 2010 el gobierno de Correa adoptó una ley donde la parte del Estado en las exportaciones de petróleo pasó del 13% al 87%. El aumento en la recaudación petrolera del Estado fue de 870 millones de dólares en dicho año.

“Alentadores” antecedentes de British Petroleum

“Los graves errores de British Petroleum y sus contratistas, causaron el mayor derrame petrolero costa afuera en la historia de Estados Unidos”, quien afirma esto no es una ONG ambientalista sino el informe final de una investigación del Gobierno de EEUU sobre el derrame en el golfo de México (abril-agosto de 2010), emitido en Washington/Houston, en setiembre de 2011 /1.

Tres semanas después que el presidente Barak Obama autorizaba la expansión de la exploración de hidrocarburo y gas en las costas estadounidenses, una plataforma de la British Petroleum estallaba y se hundía en el Golfo de México liberando un enorme e incontrolable surtidor de petróleo en el lecho marino. Una válvula de seguridad submarina que podría haber evitado el derrame no había sido instalada para “reducir costos”. Se comprobó que la mayoría de los materiales utilizados para la perforación y estabilización del pozo eran de mala calidad.
Según la agencia federal Minerals Management Service, encargada de administrar las concesiones petroleras offshore, el yacimiento sufrió fugas importantes causando contaminaciones marinas de 2002 a 2005. Pero en 2009, BP dio un informe optimista sobre dicha plataforma a la agencia federal: “Es improbable que pueda producirse un accidente de contaminación petrolera en la superficie o la profundidad”. En la “superficie explotó, se incendió y se hundió la plataforma. A 1500 metros de “profundidad” en el lecho marino se abrió una fisura por la que, hasta principios de junio 2010, habían brotado al mar entre 71 y 147 millones de litros de crudo (entre 446 mil y 925 mil barriles) /2. La capacidad de “prever” y el “optimismo” de BP solo pueden catalogarse como negligencia criminal. Recordemos que en la plataforma no había extinguidores para apagar el incendio; los botes salvavidas quedaron inutilizados por las explosiones, los trabajadores se lanzaban al mar en medio del caos y desconcierto.

Ya a principios de junio 2010 el desastre del golfo era como mínimo 11 veces más pernicioso que el del petrolero Exxon Valdez /3. Lo que hasta esa fecha no se sabía, es que, ya en mayo, cuando BP en público valoraba la pérdida en 5.000 barriles diarios, en documentos internos reconocía que en realidad podría tratarse de 60.000 barriles diarios. Y en un documento entregado al Congreso asumía que “en la peor de las hipótesis” la cifra podía llegar hasta los 100.000 barriles por día.

La trayectoria de British Petroleum no debería inspirar ninguna confianza en sus cálculos sobre el derrame. Además de la falsedad de los informes para limitar su culpabilidad, es evidente que la petrolera “retrasó una respuesta adecuada a la magnitud del desastre” como denunció un congresista estadounidense. Debieron pasar casi dos meses desde el “accidente”, para que la estimación oficial del volumen de crudo vertido se acercara a la realidad. La evaluación indicó que el crudo que fluye de la grieta sería entre siete y doce veces más que lo declarado por BP. Y en “la peor de las hipótesis” 20 veces más. Con la connivencia que existe entre las agencias federales y las petroleras difícilmente sabremos la verdadera dimensión de este atentado contra el planeta.

Antes del enorme derrame en el golfo de México, BP ya había burlado gravemente las reglas de seguridad en su funcionamiento, lo que llevó a la explosión de la refinería de Texas City en 2005 (15 muertos, más de 800 heridos) /4 y a la contaminación de Prudhoe Bay (Alaska) en 2006 /5, el peor desastre hasta el estallido de la plataforma Deepwater Horizon.
Esta transnacional inglesa con este historial de calamidades es a quién Uruguay confía la prospección y explotación del petróleo por 30 años con opción a 10 más.

Uruguay “Natural”

Al informar sobre el resultado de la licitación, Ancap remarcó que en la etapa que ahora se abre, “todas las inversiones serán a riesgo de los privados”. Sin embargo el mayor riesgo no lo corren las petroleras. Con el historial de desastres de BP, corre peligro la naturaleza y la población del país. Nos referimos a la eventualidad de un derrame y como consecuencia un desastre ecológico que contamine las playas oceánicas de Uruguay arrasando fauna y flora de la plataforma marítima. Con los antecedentes de la British Petroleum no se trata de una posibilidad remota. SI actúan con descarada negligencia en EEUU donde las posibilidades de presión estatal sobre la transnacional son mayores, imaginemos su comportamiento en Uruguay donde los ingleses ejercerán la prepotencia que los caracteriza, tratándonos de forma similar a los países africanos donde contaminan, con la extracción del petróleo, enormes cuencas de ríos y florestas.
En Uruguay no existen serios organismos estatales de control ambiental, ni una fuerte presión social en el tema de protección al medio ambiente. La falta de tradición ecológica en el Frente Amplio es categórica, heredada de las corrientes de izquierda que confluyeron para formarlo. Es lo que permitió, por ejemplo, la instalación de plantas pasteras de celulosa en el país bajo gobierno del FA, sin gran resistencia de la población. Más aún, alrededor de la instalación de Botnia el presidente Tabaré (FMI-Bush) Vásquez /6 logró presentar la defensa de la pastera europea frente a las manifestaciones de la población de Gualeguaychú (Entre Ríos, Argentina) como un problema de soberanía nacional. 
Un delirio de “patrioterismo” pro imperialista que sólo la mayoría de la población uruguaya bajo gobierno “progresista” es capaz de deglutir.
El apoyo gubernamental a la explotación minera a cielo abierto de Aratirí /7, es otro ejemplo del retroceso político, ideológico y moral del Frente Amplio. 



En medio de una campaña popular continental contra la minería a cielo abierto y las innumerables muestras americanas y mundiales de desastres ambientales producidos por el avance de esta variante predadora de la minería, la exigua capacidad de reacción de la población al proyecto debe adjudicarse a esa profunda falta de conciencia nacional en la defensa del ecosistema del país.

continúa mañana

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