Bienvenida, Venezuela al Mercosur
Los Jefes de Estado de Argentina, Brasil y Uruguay, reunidos en el Consejo del Mercado Común en Mendoza, Argentina, el Viernes 29, decidieron confirmar el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela como miembro pleno del bloque en evento a ser realizado en la ciudad de Rio de Janeiro el 31 de Julio. El presidente Chávez había pedido el ingreso en el bloque en Julio de 2006, luego de la salida de Venezuela de la Comunidad Andina, después que quedó claro que los Tratados de Libre Comercio firmados por Perú y Colombia con los EE.UU. impedían avances de la integración hacia el Sur. Fueron seis años de paciencia estratégica, como señaló el Embajador de Brasil en Venezuela, José Antonio Marcondes de Carvalho, por teléfono con el presidente Hugo Chávez, hasta que la suspensión de Paraguay del bloque, tras un golpe de estado que sacó del poder el presidente Fernando Lugo, abrió el camino para la decisión política de los demás presidentes de confirmar la entrada estratégica de Venezuela, según las voluntades expresas por los parlamentos de Argentina, Brasil y Uruguay.
El ingreso de Venezuela significa la ampliación del Mercosur hacia el Norte de Suramérica, involucrando en el proceso integracionista más institucionalizado también la región amazónica y llegando hasta el Mar de Caribe. El Mercosur pasa a funcionar, de ese modo, como el punto de partida para la profundización de la integración del continente a partir del ingreso de otros países, entre los cuales Bolivia, Ecuador, Guyana y Surinam son mirados con prioridad por presentaren políticas más cercanas de los miembros actuales del bloque, al revés de los países suramericanos de la Alianza del Pacífico (Chile, Perú y Colombia) con orientación liberal.
Además de eso, la decisión política tiene bases concretas en los datos económicos. Desde 2003, con la llegada al poder de los presidentes Néstor Kirchner en Argentina y Lula en Brasil, los flujos de comercio entre Venezuela y los dos países más grandes del Mercosur se han ampliado de manera constante y significativa, como se puede mirar abajo. No por acaso, hasta la Fedecámaras ha celebrado el ingreso del país en el bloque.
Entre las ventajas de la integración para Venezuela, además, se puede subrayar las posibilidades de la integración productiva, más allá de la ampliación de comercio, es decir, la constitución de cadenas complementarias en las cuales cada país suministraría parte de los insumos para el proceso productivo. Mirase también la disminución de la dependencia a la importación de mercancías de mercados extra-regionales y el incremento de componentes nacionales en los productos producidos con socios del bloque. Eso es algo importante debido a la potencialidad de complementación industrial de las actividades conexas de los grandes proyectos de producción de crudos en la Faja Petrolífera del Orinoco en Venezuela y en el Pre-Sal de Brasil.
Desde un punto de vista estratégico, también hay que tener en cuenta la integración del Eje Amazonia – Orinoco, que acercará el Norte de Brasil con el Sur de Venezuela, disminuyendo la fragilidad en términos de defensa y el aislamiento de las poblaciones del territorio. Es posible pensar, asimismo, la dinamización del turismo para la región amazónica como forma de generar empleo y renta, una vez que los viajeros del bloque necesitarán solamente de un simple documento de identidad.
La convergencia de los mercados de trabajo y del sistema de pensiones entre los países del bloque también hace posible la promoción de oportunidades regionales de empleo. Por fin, la protección del bioma amazónico, donde hay la más grande biodiversidad del mundo, es un reto que se pone a los países de la región y el Mercosur es un avance en esa dirección debido a su rasgo de herramienta para la promoción del desarrollo, además de la concertación política.
La convergencia de los mercados de trabajo y del sistema de pensiones entre los países del bloque también hace posible la promoción de oportunidades regionales de empleo. Por fin, la protección del bioma amazónico, donde hay la más grande biodiversidad del mundo, es un reto que se pone a los países de la región y el Mercosur es un avance en esa dirección debido a su rasgo de herramienta para la promoción del desarrollo, además de la concertación política.
Si por supuesto hay desafíos a superar para la adaptación del país a las reglas del bloque, las ventajas se destacan: ahora es la hora del Sur.
Fuente: Felippe Ramos, Luiz Pinto y Pedro Silva Barros, Miembros de la Misión en Venezuela del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la República Federativa de Brasil.
http://www.olabolivariana.org.ve/portada/bienvenida-venezuela-al-mercosur/#.T_Qg4lHDmo8
