miércoles, agosto 15, 2012

Lo que dijo Stiglitz en América del Sur (parte 1) - Qu'est-ce Stiglitz a déclaré que l'Amérique du Sud (partie 1)

En toda Europa hubo impacto por sus expresiones 
en cuanto a las recetas de austeridad 

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz dijo que Argentina adoptó un camino correcto al reestructurar la deuda en 2005, demostrando que es posible un camino de crecimiento frente a la receta del ajuste permanente.
"Argentina demostró que no fue fácil pero que es posible responder a la crisis (con una reestructuración de la deuda), haciendo posible seguir adelante", dijo Stiglitz este lunes en una conferencia que brindó en el Museo del Bicentenario.
"La economía ha podido seguir adelante y Argentina ha tenido un alto crecimiento durante muchos años, lo cual demuestra que el análisis es correcto", enfatizó Stiglitz.

De esta forma, Stiglitz ponderó la reestructuración de la deuda y la salida del tipo de cambio de la convertibilidad, como solución para salir del la crisis, como lecciones para los países europeos.
El Nobel de Economía criticó duramente el camino seguido hoy en Europa y ayer en América latina, donde los gobiernos impulsan e impulsaron recetas de austeridad diseñadas por los bancos.
Al Banco Central Europeo (BCE), dijo Stiglitz, le preocupaban más durante la crisis de Grecia los problemas de los banqueros y esto ocurre "a menudo con los bancos centrales que son captados por los banqueros que son regulados y supervisados y, a veces, por los  bancos más especuladores".
"Los banqueros han usado, en Estados Unidos en 2008 y actualmente en Europa, tácticas de miedo, diciendo que si los gobiernos no hacen lo que ellos quieren se acaba el mundo".
"El Banco Central Europeo no siempre actuó para los intereses de los países sino para los intereses de los bancos más especuladores, se lamentó, en referencia a cómo se fue armando la reestructuración de deuda griega.
Stiglitz remarcó que "en esta crisis de deuda el acreedor tiene tanta responsabilidad o que el que toma prestado, o tal vez el acreedor es más responsable aún".

Para el economista, "el acreedor es más sofisticado, y empuja y trata de incentivar a que se endeuda más y además se les pagan altos intereses", justificó.
El Nobel que dio una clase en el Museo del Bicentenario junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, invitado por la Facultad de Ciencias económicas, recordó que a raíz de la experiencia argentina del 2001 "se habló del default y del desendeudamiento soberano, pero no se avanzó".
 "Lamentablemente no hay una ley de quiebra para los gobiernos. El ex presidente George Bush vetó esa idea, que finalmente no prosperó". 
El argumento que prevaleció del Consenso de Washington fue "asegurar que el default sea tan doloroso para que no vuelva a  repetirse".
Si bien no lo dijo expresamente, la Argentina fue tras el default duramente castigada por los mercados, y el FMI muchas veces actuó en favor de los acreedores, ante la propuesta de reestructuración de deuda argentina.



Stiglitz vio cierta similitud de la Argentina del 2001 con las economías europeas como Grecia e Italia, "que están atadas a un tipo de cambio rígido, combinado con endeudamiento alto, en una moneda que los países no controlan, que es el euro".
En Europa, el euro "fue un proyecto político pero las economías no estaban en zona óptima, tenían diferencia para competir, y la solución que adoptaron fue el ajuste, y resignaron política monetaria del tipo de cambio y tasa de interés", explicó.
"Pero cuando apareció la crisis de deuda en Grecia en el 2010 fue en parte porque no estudiaron lo que pasó en la Argentina (del 2001)", y el resultado fue que se empeoró la cosa.
En Europa hubo "un desmanejo de la crisis como respuesta; hubo demasiados países que adoptaron políticas de austeridad".

"Por ejemplo, España e Irlanda tenían superávits cuando empezó la crisis, fue la crisis la que causó déficit y no al revés", consideró, al criticar que los países europeos confundieron la causalidad.
"No existe economía que se recupere con austeridad, lo que hace la austeridad es empeorar las cosas", ya que generó una falta de demanda agregada que bajó el gasto, bajó la demanda de consumo, y creció el  desempleo".

Stiglitz explicó la forma en que Estados Unidos se sacó de encima la crisis de su propios bancos en los `80. Con maquillaje contable, pusieron valores "market hope" en vez de "valores de mercado" en sus balances, dijo.
Asimismo, los bancos "desplazaron el problema hacia América Latina, donde el FMI actuó como un cartel de acreedores, y exigió reestructuración a los países endeudados".
 Stiglitz habló en el Museo ubicado en la Casa Rosada, poco antes de que hiciera uso de la palabra la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Lo escucharon el vicepresidente Amado Boudou, el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, Alberto Barbieri, entre otros.
En la tribuna se encontraba la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; el embajador de la Argentina en Estados Unidos, Jorge Argüello, el director del Banco Central, Sergio Chodos; el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino; el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa;  el director técnico del Indec, Norberto Itzcovich; y el titular del Banco Credicoop, Carlos Heller.
También se encontraba parte de la conducción de la Cámpora, José "Cuervo" Larroque, Mariano Recalde, Juan Cabandié, entre otros; y el diputado del Frente para la Victoria, Carlos Kunkel, entre muchos otros.

 Prensa española: Stiglitz advierte de que la austeridad agrava la crisis de la eurozona

La austeridad agrava las consecuencias de la crisis europea, según el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, quien apostó hoy en Buenos Aires por reformar el marco europeo y reestructurar las deudas nacionales para sortear el hundimiento de varios países de la eurozona. La crisis que sacude Europa, apuntó, no sólo se debe a una deuda excesiva sino a "fallas fundamentales" del marco de la eurozona que, a su juicio, "no funciona".

"Salvo que reformen el marco europeo, el futuro es negro", agregó el experto, que disertó sobre el panorama económico mundial en un acto encabezado por la presidenta argentina, Cristina Fernández. "Lamentablemente la respuesta que ha sido prevalente ha representado un desmanejo la crisis y ha exacerbado las consecuencias y la naturaleza de las crisis misma: demasiados países han respondido a las crisis adoptando políticas de austeridad".
"Cuando existen paquetes de austeridad, se desacelera la economía", insistió Stiglitz, quien lamentó que la Unión Europea no "estudiara" la experiencia argentina, que probó la austeridad tras el crack económico de 2001 y finalmente salió de la crisis con una reforma del tipo de cambio y una reestructuración de la deuda. Los gobiernos europeos "no entendían una crisis monetaria, una crisis de deuda, y salieron con un conjunto de políticas que empeoraron las cosas rápidamente, increíblemente rápido", añadió.

"Las políticas adoptadas en Europa empeoraron las cosas de un modo increíblemente rápido"
"Los problemas no fueron por sobreendeudamiento público" sino porque los gobiernos "respondieron a la crisis registrando la deuda del sector privado" y "la deuda se desplazó del sector privado al publico". Ahora, la salida a la crisis pasa, en su opinión, por reformar el marco europeo, reestructurar la deuda, aprovechar sus recursos humanos y, como hizo Estados Unidos para desviar la atención de sus problemas en la década de los 80, crear expectativas esperanzadoras.
En el mismo foro, Cristina Fernández criticó la falta de liderazgo político en la eurozona y advirtió que si no se toma el "toro por las astas", se producirán consecuencias "inmanejables". "Más que ideas económicas y un marco teórico, el gran problema para encontrar una solución a la crisis es la falta de liderazgo político para tomar el toro por las astas y tomar las decisiones que hay que tomar", dijo durante la inauguración de un seminario sobre "Crisis de deuda y su resolución".

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