¡ SE ACERCA EL MES DEL RAMADÁN !
Allah dice en el Qur ‘an:
¡Oh, vosotros que habéis llegado a creer! se os ha prescrito el ayuno como se
les prescribió a los que os precedieron, para que os mantengáis consientes de
Dios (Bacara/183)
¿Que es ayuno? ¿Cual es
la diferencia entre el ayuno de los musulmanes en Ramadán y el ayuno de otra
fe? ¿Qué se gana realmente con el ayuno? ¿Por que debe “atormentar” uno su
cuerpo?... Estas son algunas preguntas que la gente nos pregunta debido a la
fascinación que les provoca esta práctica islámica.
Es importante saber que
“ayuno” en Árabe se llama “sawm”, que significa abstinencia.
El ayuno en el mes de
Ramadán, el mes noveno del calendario lunar islámico, es uno de los cinco
pilares sobre los que se construye la “casa” de Islam. Durante este mes cada
musulmán sano es requerido a hacer “sawm” diariamente desde el alba hasta el
crepúsculo. Es una institución para acercarse a la excelencia del carácter
espiritual de los seres humanos.
El objetivo de ayuno es
ayudar a obtener el autocontrol, la autopurificación y conocimiento de Dios, la
compasión, el espíritu de cuidar a los demás y compartir el amor de Dios con
los demás seres humanos. Es una costumbre universal y es recomendada por todas
las religiones del mundo con más o menos restricciones en algún caso que en
otro.
El ayuno no es solamente
pasar hambre, sino que es “’ibada” (adoración), un acto de obediencia a Allah
(subhanahu wa tallah), expresión de nuestro agradecimiento a Dios y al mismo
tiempo entrenamiento espiritual.
Cuando hacemos el ayuno
sentimos el hambre y aprendemos como aguantarlo pacientemente. El significado
de esta experiencia nos permite conocer la paciencia y la generosidad, cultiva
en nosotros el principio de amor sincero por que cuando observamos el ayuno, lo
hacemos sin esperar nada de Allah.
El ayuno eleva el
espíritu humano y aumenta nuestra conciencia de Dios, refuerza nuestra fuerza
de voluntad y aprendemos a sobreponernos a nuestros deseos más bajos.
A lo largo de la
historia, el ayuno ha sido una experiencia por la que el ser humano ha buscado
dominar su cuerpo y sus emociones. El hambre es uno los impulsos mas poderosos
que experimentamos. Así, cuando una persona se niega algo que le gusta a sí
mismo, se eleva su mente sobre todo su cuerpo y sus pasiones carnales.
El Ramadán es también un
buen tiempo para evitar algunas distracciones habituales de la vida,
intensificar nuestras relaciones familiares, utilizar la energía en actividades
más productivas para el intelecto y el espíritu, reservando algo de tiempo para
el estudio y/o la lectura del Qur ‘an, las oraciones voluntarias, la
meditación, y la contribución a causas sociales y humanitarias.
El ayuno nos hace
conscientes de lo valiosas que son algunas pequeñas cosas a las que no damos
excesiva importancia habitualmente, como son el alimento y el agua. Nos hace
recapacitar acerca de nuestra dependencia de Dios y de su Misericordia.
Ramadán es un mes preñado
de “baraka” por una razón especial: es el mes en el que Allah reveló su mensaje
final para la humanidad a través del profeta Muhammad (s.a.w.s). Este mensaje
se ha preservado perfectamente, primero oralmente y luego en forma de libro al
que se llamó Qur ‘an, que en su sentido etimológico más estricto quiere decir
“lectura-pronunciación” o Recitación.
Aunque, el propósito
verdadero de Ramadán debería de ser disciplinar nuestra alma y nuestra conducta
moral, es también objetivo del ramadán desarrollar la misericordia de nuestro
corazón hacia las personas menos afortunadas en la vida, es un instrumento
completo para nuestra evolución como seres humanos, en lo social y económico,
en lo intelectual y físico, en lo espiritual y filantrópico, en lo privado y lo
público, en lo personal y en lo común, en lo interior y lo exterior…, en todas
las esferas de nuestra vida.
Todo en uno.
Pero, Allah sabe más.