sábado, julio 07, 2012

México, una marca que en elecciones ¿significa fraude?

El fraude nunca en las urnas sino en el financiamiento de los medios y compra de votos

1. Televisa, los del PRI y toda la clase dominante están en estos momentos ampliando la guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador. Tratan de demostrar ante la opinión pública que las protestas de López Obrador no tienen razón de ser porque una vez recontados todos los votos de las urnas en paquete los porcentajes no cambiaron ni un ápice y que por tanto ya Peña Nieto debe ser declarado –lo más pronto posible- presidente electo. La realidad es que esa demanda de reapertura de urnas está rebasada porque cada vez se entiende mejor que los fraudes no se hacen el día de las elecciones sino mucho antes mediante el financiamiento de los medios de información, la demás propaganda, la compra de votos con dinero y regalos, así como en los muchos arreglos que se dan entre grupos, partidos y apoyos internacionales.

2. El hecho de que el mismo IFE haya ordenado el recuento o reapertura de urnas de votación, por ley, sin que nadie se lo pida, demuestra de manera clara y rotunda que los fraudes nunca se han dado de manera esencial en las urnas, en el conteo de los votos. Incluso la introducción secreta e ilegal de miles votos muy bien marcados demuestran que la organización del fraude es mucho antes y que después de las elecciones los “errores voluntarios” son mínimos. Por eso los turistas internacionales vigilantes de elecciones –sin investigar el fondo e ignorando toda lo sucio y podrido de la campaña- se retiraron felices de México diciendo que este país tiene una práctica electoral muy bien dotada de un gran sistema de controles que lo hacen modelo “confiable y robusto”. ¿Por qué no leyeron de historia antes en las hemerotecas?

3. Por ello para mí, pensar que el fraude electoral está en las urnas es una tontería, por no decir imbecilidad. Hay que dejar que la gente que ignora la política mexicana lo piense así. Lo he dicho en no menos de 100 artículos y durante más de 50 años. Si durante los 35 años de dictadura porfirista y 70 años de dictadura del PRI se hubiesen reabierto y recontado los votos si iban a encontrar votos mayoritarios a favor del dictador Díaz y desde 1917, a favor del gobierno en turno, con la única excepción del año 2000, cuando Fox le ganó a Labastida por hartazgo. Ahora en 2012, como en 2006, aunque se recuenten tres o cuatro veces, voto por voto y casilla por casilla, podrán encontrase algunas o muchas alteraciones, pero de manera esencial no cambian más de la cuarta parte o mitad de los números originales.

4. López Obrador dijo varias veces ingenuamente: “Tomen lo que les den”; “si el PRI y el PAN les regalan (celulares, tarjetas, dinero, artículos para construcción, despensas) para que voten por ellos, tómenlo, porque al fin es dinero de ustedes, pero no voten por ellos”. ¿Cuál es el resultado? Que el 95 por ciento de la gente se considera agradecida y vota por quien les da y sólo un 5 por ciento consciente vota como quiere. ¿Piensan acaso que los acarreados en camiones, camionetas y taxis del PRI, del PAN o de una empresa para votar no llegan “contratados” de antemano por quien los transporta? Y para todo ello se requiere de mucho dinero que el PRI y el PAN cuentan a raudales y usan en la compra de votos, como el caso de Soriana, porque en una campaña se requiere de mucho dinero y no simples sacrificios.

5. La demanda del lópezobradorismo no debe ser por la apertura de urnas y reconteo de votos sino contra el financiamiento y la inequidad de las campañas; y si esto no se puede comprobar, a pesar de la evidencia, entonces vale un carajo seguir haciendo juego en los procesos electorales e instituciones. ¿Cuántos miles de millones de pesos entregó a Televisa y a los demás medios informativos Peña Nieto en los últimos seis años y cuánto entregó López Obrador? ¿Cuánto gastó Peña y cuánto AMLO en transporte de su campaña? ¿De dónde salieron los miles de millones de pesos que ambos gastaron, además del dinero oficial? ¿Cuántos minutos de propaganda televisiva y de radio registraron ambos candidatos?  ¿Qué recursos materiales directos recibieron ambos de los empresarios? ¿Quién recibió dinero del narcotráfico?


6. Observé, y lo dije mil veces, que el 90 por ciento de las energías se dedicaron a buscar fuerzas para cuidar las casillas cuando lo más importante –que era la propaganda y la formación política- se hacía a un lado. Pero de todas maneras no resultó bien porque ante la falta de dinero para pagarles el trabajo de estar un día completo vigilando, muchos abandonaron su función dejando en el abandono las urnas. Por el contrario el PRI les repartió tarjetas y vales de compra, así como les aseguró comida suficiente. Por todo ello lo que pasa el día de las elecciones es menos importante que lo se registra antes: ¿Cuándo dinero se maneja para asegurar que los votos depositados sean suficientes para ganar la Presidencia?

7. Si no se realizan las protestas en las calles contra la campaña desigual e inequitativa, AMLO sufrirá un derrumbe estrepitoso, aunque convierta Morena en otro partido más. Hoy AMLO posee muchas presiones –las de su gabinete, las de sus amigos- para que no lleve las protestas a la calle y todos los días que pasan parecen enfriar la situación. ¿Se repetirá –como escribí muchas veces- la historia de Cuauhtémoc Cárdenas que sólo protestó en 1988 y el siguiente sexenio ya no hizo nada? ¿Habrá faltado el famoso Plan B del que hablé varias veces al ver que la campaña era totalmente dispareja? López Obrador volvió a confiar en que –a pesar de la evidente desigualdad en la campaña- la gente votaría mayoritariamente por él. Pero no sucedió y ahora con el recuento de los votos pretenden barrerlo por las instituciones. (5/VII/12)

Pedro Echeverría V
http://www.aporrea.org

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