Una mujer de 45 años sufre un cuadro coronario agudo y es sometida una
cirugía de revascularización de urgencia. Mientras está en la mesa de
operaciones tiene una experiencia cercana a la muerte:….Ve a Dios…, y le
pregunta si en verdad va a morir.
Dios le dice que no, que va a vivir 30 ó 40 años más. La mujer se ecupera
y decide aprovechar -ya está en el hospital- para hacerse una liposucción en
los muslos y abdomen.
Después de 2 semanas de recuperada y luego de 120 sesiones de masaje y
gimnasia modeladora, ingresa a una cirugía estética: se levanta el pecho, se
arregla la nariz, un poco más de cola, siliconas en los labios, fuera las
arrugas y patas de gallo!!!
También microcirugía de várices, se engrapa el estómago para comer menos,
se saca las dos costillas inferiores para afinar el talle y toda otra cosa
posible para verse más joven y bonita ya que tiene tantos años por delante.
Cuando por fin sale del hospital luego de su última operación, cruza la
calle, la atropella una ambulancia!!!……Y se muere!!!
Otra vez frente a Dios le pregunta indignada:
“¿ Pero qué me haces…???? ¿Qué es esto…??? ¿No era que iba a vivir 30 ó
40 años más…???”
Dios la mira perplejo y le dice:
¡¡BOLUUUUUUDAAAAAAAAA…!!!
TE JURO QUE NO TE RECONOCÍ!!!