Un hombre de esa provincia es detenido por un policía mientras venía manejando erráticamente por la autopista a Villa Carlos Paz. El policía le pregunta si estuvo tomando. y responde:
- Mirá, negro: es viernes, ¿no? Entonces, salimos con los guasos a tomar unas copas. Y me bajé una jarra de cerveza yo solito. Y después otra. Y después otra más. Y ahí fue que llegó una cosa llamada «happy hour», y resulta que todos los tragos eran a mitad de precio.
Y le seguimos dando pa'que tenga y guarde. Y bueno, seguimos así hasta hace un rato cuando el «Negro» Méndez me pidió que lo llevara a la casa, y yo lo llevé... Pero en el camino paré en una estación de servicio, no fuera cosa que me quedara sin combustible, y me compré esto.
En ese momento saca una petaca de whisky de su bolsillo. El policía, con toda la paciencia del mundo, le dice:
- Señor: me temo que va a tener que bajarse del auto y hacer el test de alcoholemia.
Y el borracho le responde, airado:
- ¿Por qué, negro: no me creés?