Había una vez una pareja que cumplía
25 años de casados y 60 años de edad. Aparece un hada y les dice: «Ya que
fueron 25 años de respetarse tanto, les voy a conceder un deseo a cada uno.
Usted señora, ¿qué desea?» La mujer
responde: «Viajar por el mundo».
El hada afirma con la cabeza, mueve su
varita y de pronto aparecen dos pasajes aéreos, reservas de hoteles en las
zonas más distintas del planeta, y un montón de billetes en las manos de la
mujer.
A continuación le pregunta al marido:
«Y usted señor, ¿qué desea?» A lo que el marido contesta: «Deseo una mujer 30
años más joven que yo a mi lado».
El hada también hace un gesto
afirmativo, mueve su varita y convierte al hombre en un anciano de 90 años.
Moraleja: «No confíes nunca en un hada.
En el fondo, también son mujeres.