Tres rubias deciden salir de compras
y, obviamente, van a un shopping center. Recorren los pasillos del centro
comercial, miran vidrieras, entran en varias boutiques y salen cargadas de
bolsas con ropa, bijouterie, pequeños artículos electrónicos... Y cuando están
en plena excursión de compras, se corta la luz en toda la zona donde está el
centro comercial. El apagón es total, pero rápidamente se encienden las luces
de emergencia del mall, y -de a poco- el personal de seguridad va guiando a los
clientes hacia las salidas. Pasa un largo rato; el shopping está casi vacío y
uno de los guardias escucha gritos femeninos desde el fondo del shopping:
-¡Auxilio, auxilio! ¡Sáquennos de acá!
El guardia se dirige a los ascensores,
pero no encuentra a nadie. Después recorre los pasillos e ilumina el interior
de los locales. Finalmente, dirige su haz de luz hacia el lugar de donde
efectivamente provienen los gritos y ve a las tres rubias. Y una de ellas lo
encara, entre angustiada y enojada:
-¡Al fin! ¡Hace una hora que estamos
atrapadas en esta escalera mecánica!