jueves, junio 21, 2012

Siria y la puja por el control de Medio Oriente - La Syrie et l'offre pour le contrôle du Moyen-Orient


El cuento sirio

Desde un primer momento quedó en claro que la receta utilizada en Libia para derrocar y asesinar a Kadafi sería la implementada en Siria. Hillary Clinton y Lauren Fabius no hicieron más que explicitarlo al amenazar a Rusia y al reclamar que la ONU exija a Siria poner en marcha el plan de Annan bajo amenaza de la utilización de la fuerza.

A lo largo de los años, y a través de las diversas culturas, los cuentos suelen ser siempre los mismos. Pueden cambiar los personajes, los tiempos o la escenografía, pero los cuentos siempre son los mismos.

Hace sólo unos meses atrás, el Imperio se encargó de contarle a Occidente el cuento de Libia, en el que se narraba la historia de un tirano sanguinario que tenía sometido a su pueblo. Ante semejante panorama, los hombres buenos asesinaron al déspota, liberando así a los libios. Y colorín colorado.

Pero con el recuerdo fresco del cuento de Libia, Estados Unidos, la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) ya comenzaron a leer un nuevo cuento: el cuento de Siria; un texto que no sólo no difiere mucho del anterior, sino que se caracteriza por ser demasiado similar, y cuyo autor podría ser acusado de plagiarse a sí mismo.

Como ocurrió en Libia (y en muchos otros países árabes), la chispa que desató la supuesta Primavera Árabe en Siria fue un reclamo por mayores libertades. Sin embargo, rápidamente lo que en un primer momento pudo tratarse de un reclamo genuino, quedó totalmente contaminado por los intereses del Imperio.

Así, mientras Francia cobijó e impulsó la creación del Consejo Nacional de Transición libio, el CCG hizo lo suyo aportando mercenarios bien armados y equipados por Estados Unidos y la OTAN.

Cuando el Imperio y sus aliados tenían todo preparado para invadir Libia y derrocar a Kadafi, invocaron la doctrina de Responsabilidad de Proteger a la población civil y la ONU dio vía libre a la invasión cuando creo la zona de exclusión aérea.

Durante los quince meses que ya lleva el conflicto en Siria, todos los pasos previos a la invasión ya fueron cubiertos. No obstante, la invasión está siendo obstaculizada tanto por Rusia como por China, miembros permanentes, y con derecho a veto, del Consejo de Seguridad de la ONU.

Tanto para los rusos como los chinos, la situación siria sólo podrá solucionarse en tanto las dos partes del conflicto (tanto el gobierno, como los grupos opositores armados) se sienten a dialogar, sin intervención extranjera.

“Están dispuestos a continuar la lucha armada hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU extienda un mandato para la intervención externa. No habrá mandato del Consejo de Seguridad para una intervención externa. Eso lo garantizo”, enfatizó días atrás el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.

Hillary Clinton, secretaria de Estado estadounidense, salió a cruce de Lavrov, intimando a Rusia a tomar otra postura con respecto a Siria si pretende mantener sus intereses en la región. 
"Rusia dice que quiere la restauración de la paz y la estabilidad. Dice que no tiene un particular amor perdido por Assad y también afirma tener intereses vitales en la región y relaciones que quiere seguir manteniendo. Ponen todo eso en riesgo si no se mueven más constructivamente ahora mismo", amenazó Clinton.

Por otro lado, es Francia quien parece querer tomar las riendas de una futura invasión a Siria. François Hollande, presidente galo recientemente electo, no quiere ser menos que su antecesor, el “Pequeño Napoleón Sarkozy”, quien lideró el ataque sobre Libia. 
Lauren Fabius, canciller francés, advirtió que Siria está viviendo una guerra civil, por lo que anunció que Francia propondrá ante la ONU endurecer las sanciones contra Siria y profundizar el cerco sobre el presidente sirio. 
“Me pondré en contacto con mis colegas europeos y de Estados Undios para proponerles y adoptar una nueva serie de medidas más duras que afecten no sólo a Assad, sino a los mandos del Ejército y a quienes ayuden a Assad”, resaltó Fabius.


Pero el Canciller galo fue más allá, y advirtió que el Consejo de Seguridad debe poner el plan de paz elaborado por Kofi Annan bajo el capítulo 7 de la Carta de la ONU para “hacerlo obligatorio bajo la amenaza de sanciones muy fuertes".

Cabe destacar que el capítulo 7, titulado “Acción en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión”, prevé la utilización de la fuerza armada “para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales”.

El Imperio y sus aliados intentarán, nuevamente, ejercer presión sobre China y Rusia para que acepten la creación de una zona de exclusión aérea sobre Siria, tal como ocurrió con Libia.

Queda conocer la decisión que podrían adoptar Estados Unidos, la OTAN y el CCG en caso de que rusos y chinos se mantengan en su postura de vetar cualquier intento de intervención, logrando así que el final del cuento de Siria sea totalmente diferente al libio.

Por David Garcia | Desde la Redacción de APAS

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