El
Informe Mosconi analiza
el rol de Repsol en YPF
El
informe recopila los resultados de la investigación realizada entre el 16 de
abril y el 1 de junio de este año por el equipo de la Intervención de la
empresa YPF, a cargo del Interventor, ministro de Planificación, Julio De Vido
y el sub-interventor, Axel Kicillof.
En su
introducción el informe Mosconi establece que "el propósito de este
documento es aportar evidencia sobre la estrategia de depredación, desinversión
y desabastecimiento del mercado interno que desplegó el grupo Repsol desde que
tomó el control de YPF en el año 1999. Dicha estrategia quedó en evidencia a
partir de 2003, cuando en Argentina, a través de la implementación del modelo
de crecimiento con inclusión social, comenzaron a revertirse los efectos de las
políticas neoliberales aplicadas durante las tres décadas precedentes".
El texto
indica lo siguiente:
"Los
hallazgos de esta investigación vienen a corroborar de manera palmaria los
argumentos planteados en el mensaje que el Poder Ejecutivo Nacional enviara al
Congreso de la Nación el día 16 de abril de 2012 acompañando el proyecto que
luego sería promulgado como Ley N° 26.741. La intervención de la compañía
permitió, por un lado, obtener información a la que no se hubiera tenido acceso
de otro modo y, al mismo tiempo, encauzar las políticas de la compañía de
acuerdo a las necesidades energéticas del país, poniendo fin a la estrategia
depredatoria, de desinversión y desabastecimiento llevada a cabo por el
anterior grupo de control, impidiendo además cualquier tipo de maniobra de su
parte.
En este
informe se demuestra:
a. Que
el grupo Repsol utilizó a YPF para apalancar y financiar su estrategia de
expansión a escala mundial, depredando los recursos hidrocarburíferos
argentinos con una visión corto-placista que priorizó el giro de dividendos a
su casa matriz por sobre las actividades de exploración y explotación propias
de las mejores prácticas del negocio petrolero.
b. Que
esta estrategia se vio profundizada cuando a partir del año 2003 el país
comenzó a recorrer un sendero de reindustrialización y crecimiento acelerado
para el cual el petróleo volvió a ser un recurso estratégico esencial, y su
precio, un elemento central para la economía, por tratarse de un resorte de la
competitividad sistémica del país. La desvinculación de la evolución de los
precios internos de los hidrocarburos de su paridad a nivel internacional
llevó, bajo la conducción de Repsol, en un contexto de precios mundiales
crecientes, al paulatino abandono de las actividades de exploración y
explotación por parte de YPF.
c. Que
Repsol, poco después de la adquisición de YPF inició un proceso de sistemática
desinversión en Argentina con el objetivo explícito de “bajar su exposición al
riesgo en este país”. Sin embargo, por la confluencia de un ciclo alcista de
los precios internacionales y la aparición de nuevas tecnologías, se tornó
rentable la explotación de los llamados “recursos no convencionales” presentes
en el yacimiento denominado “Vaca Muerta”. Ante este escenario, en lugar de apuntar
a la mejora de su performance en términos de producción, el Grupo Repsol
comenzó a “delinear” el yacimiento de Vaca Muerta, con el objetivo de
cuantificar el potencial del yacimiento para posteriormente desprenderse de él
ya sea a través de la venta o la sub-concesión. Esta nueva estrategia por parte
Repsol exacerbó la desinversión en materia de recursos convencionales, puesto
que los recursos financieros que se volcaron hacia el país estuvieron
destinados en buena medida a examinar los recursos no convencionales que
pretendían colocar a terceros.
De este
modo, la estrategia que el Grupo Repsol utilizó en YPF puede sintetizarse a
través de los siguientes ejes:
1.
Reducción de las inversiones destinadas a ampliar la producción para enfocarse
exclusivamente a la extracción de petróleo de los yacimientos ya descubiertos,
lo que se reflejó en la sistemática declinación de la producción petrolera de
la empresa.
2.
Interrupción de todos los proyectos destinados a elevar la producción de gas
debido que la rentabilidad era menor que la que obtenían en otros negocios
internacionales.
3.
Liquidación de las empresas y activos internacionales que YPF había adquirido
en su desarrollo previo.
4.
Delineación de Vaca Muerta no para invertir e incrementar la producción, sino
para vender la empresa o asociarse con un tercero que aporte capital.
5.
Obtención del mayor volumen de recursos de corto plazo para solventar la
expansión mundial y la diversificación productiva del Grupo Repsol en
detrimento de YPF y de las necesidades hidrocarburíferas del país.
Para
demostrar los puntos antes expuestos, el informe consta de una primera sección
donde se establece la estrategia internacional del grupo Repsol, de manera de
contar con un marco integral para analizar su operatoria local en YPF. En la
segunda sección se describen las políticas de depredación, desinversión y
desabastecimiento que implementó el grupo Repsol durante su estadía en YPF. En
la tercera sección se muestra la
profundización de esta estrategia que ocurrió a partir de los cambios técnicos
y los aumentos de precios que tornaron rentable la explotación de los recursos
no convencionales existentes en la formación Vaca Muerta. La cuarta y última sección sintetiza las principales
conclusiones del informe y presenta los principales objetivos y desafíos que
deberá afrontar la nueva YPF con participación estatal mayoritaria".
"Tener
nuestro combustible" favorecerá "la solidez económica
y la
competitividad", afirmó De Vido
El
ministro de Planificación destacó los avances logrados en materia de
crecimiento de la producción petrolera y gasífera tras la recuperación de YPF.
El "tener nuestro combustible" redundará en la "solidez y la
competitividad económica, y en la inclusión social". Habrá proveedores
locales.
“Vamos a
mantener un círculo virtuoso, y no vicioso, con las proveedoras locales, para
que sea ‘ganar-ganar’ de las dos partes”, afirmó De Vido.
En
conferencia de prensa ofrecida hoy, el ministro afirmó que la potencialidad de
YPF permitirá “aprovecharla en lo inmediato” para realizar tareas de
recuperación, y destacó su “optimismo” en el éxito de la tarea.
Sostuvo
De Vido que las inversiones realizadas por el Gobierno en materia de
infraestructura en el campo energético “se van a utilizar en función de la
recuperación” de YPF, objetivo que redundará en la “solidez económica, la
competitividad de la economía y el proceso de inclusión social, al tener
nuestro combustible”.
Puso de
relieve De Vido que mediante la reorientación de gastos “pudimos aumentar la
producción de petróleo en un 4,1 por ciento, y en estos últimos días un 10,2
por ciento la del gas”.
También
señaló que “hemos preservado la información de la empresa bajo el control de la
Sigen” ya que se realizó desde el primer día de la intervención “el traspaso de
datos desde los servidores de España con total éxito”, lo que permitió evitar “un colapso
informático que podría haber paralizado la compañía”.
Afirmó
que “aumentamos casi en un 8 por ciento el stock de las estaciones de servicio
que estaba artificialmente deprimido”.
Por otra
parte, anticipó que las provincias que se sumarán al directorio de YPF y el
nombre de sus representantes se darán a conocer el próximo lunes, cuando se
realice la asamblea de la empresa.
Subrayó
que desde el primer día de la recuperación de la empresa se recibieron ofertas de otras firmas para
participar de la reactivación, y precisó que “queremos vender, queremos buscar
socios para mejorar la producción”.
Informó
que se mantuvieron reuniones con miembros de la Unión Industrial Argentina
(UIA) y con directivos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, con
quienes “quedamos en hacer una suerte de ronda de negocios para determinar qué
tipo de elementos se pueden fabricar hoy en la Argentina” para generar un
“cluster” de “proveedores nacionales, siempre en el marco de las directivas que
dio la Presidenta (Cristina Fernández de
Kirchner) en el sentido de que YPF ya no sea un botín de proveedores y
contratistas que se enriquecen”.
El
objetivo, dijo, es “mantener un círculo virtuoso y no vicioso con los
proveedores locales para que se logre ganar-ganar de todas las partes”, para lo
cual también se mantienen diálogos con los sindicatos del sector.