Acerca del homenaje a Felipe
Varela
El Centro de Estudios
Históricos, Políticos y Sociales “Felipe Varela” celebra el reciente homenaje
al caudillo latinoamericano Felipe Varela, así como la oficialización de su
ascenso a general y felicita a la Presidenta de la Nación Dra. Cristina
Fernández de Kirchner por tal acto justiciero, precisamente en momentos en que
la Patria Grande redobla esfuerzos para su reunificación. Avanzamos así en el
proyecto de San Martín y Bolívar y en esa lucha que, según ella misma ha
expuesto en su discurso, Varela, como ahora nosotros, nos oponemos “al
centralismo porteño”, bregamos por “la unidad latinoamericana” y nos definimos
contra “el mitrismo por la guerra genocida de la Triple Alianza que masacró al
pueblo paraguayo”.
Sin embargo, como esta
reivindicación ha sido acompañada, en el diario Página/12, del 5 de junio de
2012, por un artículo del presidente del Instituto Nacional de Revisionismo
Histórico “Manuel Dorrego” en el cual queda tergiversada la lucha del ahora General
Varela, creemos necesario señalar ese error pues no se puede combatir las
falsedades de la Historia Oficial mitrista y de la Historia Social
‘halperindonguista’ incurriendo en omisiones que restan valor y seriedad a la
mencionada reivindicación.
En dicho artículo se
afirma que el 10 de diciembre de 1866 –pequeño error: fue el día 6- Varela
lanzó una proclama a toda la república: “¡Argentinos! El pabellón de Mayo, que
radiante de gloria flameó victorioso desde los Andes hasta Ayacucho y que en la
desgraciada jornada de Pavón, cayó fatalmente en las manos ineptas y febrinas
de Mitre, ha sido cobardemente arrastrado por los fangales de Estero Bellaco,
Tuyutí, Curuzú y Curupaytí (...). Nuestro programa es la práctica de la
Constitución, la paz y la amistad con el Paraguay y la unión con las demás
repúblicas americanas”. En esta trascripción se omite –al igual que lo hizo el
Dr. José María Rosa en La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas- la
primera parte de la proclama en la cual se define claramente el antirrosismo de
Felipe Varela, quien al igual que el “El Chacho” Peñaloza –que se insurreccionó
tres veces contra Rosas- consideraba que Rosas era también expresión del
centralismo porteño.
Con el propósito de que
las viejas “confusiones” no se reemplacen con “nuevas confusiones”,
transcribimos la parte inicial de la proclama, omitida según señalamos:
“¡Argentinos! El hermoso y brillante pabellón que San Martín, Alvear y Urquiza
llevaron altivamente en cien combates, haciendo tremolar con toda gloria en las
tres más grandes epopeyas que nuestra patria atravesó incólume, ha sido
vilmente enlodado por el general Mitre, gobernador de Buenos Aires. La más
bella y perfecta Carta Constitucional democrática, republicana, federal, que
los valientes entrerrianos dieron a costa de su sangre preciosa, venciendo en
Caseros al centralismo odioso de los espurios hijos de la culta Buenos Aires,
ha sido violada y mutilada desde el año sesenta y uno y hasta hoy, por Mitre y
su círculo de esbirros”. Luego continúa, el texto original (sin repetir la
palabra Argentinos): “El pabellón de mayo que radiante de gloria flameó
victorioso desde los Andes hasta Ayacucho y que en la desgraciada jornada de
Pavón cayó fatalmente en las ineptas y febrinas manos del caudillo Mitre -orgullosa
autonomía política del partido rebelde- ha sido cobardemente arrastrado por los
fangales de Estero Bellaco, Tuyutí. Cuiruzú y Curupayti”. (Esta última parte es
la que transcribe en dicho artículo, pero se omite la primera donde queda claro
el antirrosismo de Varela. Dado que después del llamamiento a ¡Argentinos!, no
se han puesto puntos suspensivos, el lector queda sin informarse de estas
líneas de definición federal-provinciana o federal-latinoamericana.
Puede ser
un olvido -aunque “olvidarse también es tener memoria” como decía José
Hernández- pero es preciso aclararlo porque esta Argentina de hoy, de cabeza
enorme –el litoral, con el puerto como centro- y cuerpo raquítico- todo el
interior-, sólo se entiende por el triunfo del centralismo porteño –Rivadavia,
Rosas, Mitre- sobre los caudillos federales del interior. Y esto es historia
pero también es política, como ocurre siempre.
Por esta razón, juzgamos
necesario, ya que se reivindica a Varela, hacerlo tal cual era, heredero de
Facundo, del “Chacho” y abanderado de la Unión Americana contrario a la
política de las burguesías de los puertos que, en connubio con las fuerzas
imperialistas, despedazaron a esa Patria Grande de la Unión Americana que hoy
se encuentra en franco camino de recuperar su libertad y su unidad.
Norberto Galasso
Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales “Felipe
Varela”
Fuente: Pensamiento Discepoleano La Matanza