Bill Gates busca CEO para la filial Europa de Microsoft.
Se presentan 5.000 candidatos, entre ellos Mauricio Cohen.
Gates los reúne en un gran salón y les pide a quienes no manejen Java al dedillo que se vayan.
Dos mil aspirantes se retiran.
Mauricio Cohen piensa: «No tengo ni idea de qué está hablando pero, ¿qué tengo que perder si me quedo?».
A continuación, Gates les pide quienes no tengan experiencia en dirigir equipos de más de 100 personas que abandonen el recinto.
Otras dos mil personas se van, pero Cohen se dice: «Siempre trabajé solo pero, ¿qué tengo que perder si me quedo?».
Gates pide a todos los candidatos que no hayan alcanzado un doctorado que se retiren, y quinientas personas lo hacen.
Cohen piensa; «Dejé la escuela a los quince pero ¿qué puedo perder si me quedo?».
Por último, Gates pide a todos los candidatos que no hablen albanés que salgan del lugar, y sólo quedan dos personas: Cohen (que piensa «No hablo albanés pero ¿tengo algo que perder?») y otro hombre.
Están los dos solos con Gates, y éste -después de felicitarlos por sus antecedentes y sus currículums- les pide que hablen en albanés entre sí.
Con calma, Mauricio Cohen se vuelve al otro candidato y le dice:
- Hava Naguila, hava...
Se presentan 5.000 candidatos, entre ellos Mauricio Cohen.
Gates los reúne en un gran salón y les pide a quienes no manejen Java al dedillo que se vayan.
Dos mil aspirantes se retiran.
Mauricio Cohen piensa: «No tengo ni idea de qué está hablando pero, ¿qué tengo que perder si me quedo?».
A continuación, Gates les pide quienes no tengan experiencia en dirigir equipos de más de 100 personas que abandonen el recinto.
Otras dos mil personas se van, pero Cohen se dice: «Siempre trabajé solo pero, ¿qué tengo que perder si me quedo?».
Gates pide a todos los candidatos que no hayan alcanzado un doctorado que se retiren, y quinientas personas lo hacen.
Cohen piensa; «Dejé la escuela a los quince pero ¿qué puedo perder si me quedo?».
Por último, Gates pide a todos los candidatos que no hablen albanés que salgan del lugar, y sólo quedan dos personas: Cohen (que piensa «No hablo albanés pero ¿tengo algo que perder?») y otro hombre.
Están los dos solos con Gates, y éste -después de felicitarlos por sus antecedentes y sus currículums- les pide que hablen en albanés entre sí.
Con calma, Mauricio Cohen se vuelve al otro candidato y le dice:
- Hava Naguila, hava...
Y el otro le responde:
- Naguila hava, naguila venismejá...